La Fiscalía dio a conocer que, en desarrollo de las audiencias concentradas cumplidas en Cartago, Valle del Cauca, Devany Antonio Correa Suárez, admitió su responsabilidad en el homicidio de dos mototaxistas, y una tentativa de homicidio contra otra persona.
Según el ente acusador, los hechos se presentaron en los municipios vallecaucanos de El Águila y Obando. Según las indagaciones adelantadas, el imputado habría contactado a las víctimas para que lo transportaran a unas fincas que estaba interesado en comprar.
Los mototaxistas, al parecer, eran atacados con armas cortopunzantes por el procesado cuando llegaban a lugares despoblados o solitarios. Una vez cometidos los asesinatos el hombre huía del lugar con las pertenencias personales de las víctimas.
Uno de los casos que llamó la atención de las autoridades se relaciona con la muerte de María Liliana Ramírez Carvajal, asesinada el pasado 3 de febrero, en la vereda Santa Marta, jurisdicción del municipio de El Águila. Al parecer, Correa Suárez incurrió en actos de crueldad contra la mujer, ya fallecida.
La segunda víctima mortal fue identificada como Marco Aurelio Muñetón, asesinado el 31 de marzo pasado en la vereda San Isidro, jurisdicción del municipio de Obando.
Además, la Fiscalía indaga sobre la posible participación de Correa en la tentativa de homicidio de una mujer atacada en zona de Llano Verde. Aunque esta persona sobrevivió, sí fue despojada de la moto con que trabajaba.
Por estos hechos un fiscal de la Seccional Valle del Cauca solicitó la captura de Devany Antonio Correa Suárez, la cual fue materializada en desarrollo de una diligencia de registro y allanamiento cumplida por servidores del CTI y la Policía Nacional en una vivienda del barrio Mercedes Centro de Armenia en Quindío.
La Fiscalía imputó al capturado los delitos de homicidio agravado y homicidio agravado en grado de tentativa. Se investiga la posible partición del supuesto implicado en otros crímenes. Luego de que el presunto delincuente aceptara los cargos, el juez del caso dispuso que este deberá cumplir la medida de aseguramiento en centro carcelario, donde deberá pagar sus violentos hechos con varios años de encierro.
