Noruega detuvo a un hombre sospechoso de espionaje a favor de Rusia, informó la compañía de televisión NRK. El servicio de seguridad noruego (PST) detuvo a un ciudadano de Brasil y quién era “investigador brasileño” en la Universidad de Tromsoe.
“Creemos que representa una amenaza para los intereses nacionales fundamentales”.
La agencia de seguridad señaló que «Es sospechoso de permanecer en Noruega bajo un nombre falso y con una biografía ficticia, en realidad es un ciudadano de Rusia que trabaja para los servicios de inteligencia rusos».
El detenido, cuyo nombre no se menciona, llegó a Noruega en 2021 y se dedicaba entre otras cosas a la investigación de las amenazas híbridas y los problemas de la región del Norte, señala el medio.
Hedvig Moe, subdirectora del PST, insiste en la «expulsión del sospechoso de Noruega» porque, a su juicio, representa una amenaza para los intereses nacionales.
“Le preocupa que él pueda haber adquirido una red e información sobre la política de Noruega en la región del norte”, dijo Moe.
En un comunicado, el administrador de la Universidad Ártica de Noruega, Jorgen Fossland, dijo que la persona en cuestión era “un profesor invitado” de la escuela. Fossland remitió otras preguntas al servicio de seguridad.
Pablo González, acusado de ser espía ruso:
Este nuevo hecho ocurre en medio de protestas por la libertad de Pablo González, quién fue detenido y encarcelado en Polonia desde febrero bajo la acusación de ser espía ruso cuando realizaba su trabajo periodístico.
González lleva detenido en Polonia desde el pasado 28 de febrero y desde ese momento tras la detención por la policía de Polonia no se tiene ninguna información.
Los investigadores creen que estuvo en Noruega con un nombre e identidad falsos y que trabajaba para uno de los servicios secretos rusos, según informaron medios internacionales.
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Ocho meses de la guerra:
Ya son ocho meses de la guerra, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha proclamado que Ucrania «está rompiendo el llamado segundo ejército del mundo».
Agregó que a partir de ahora, Rusia será «un mendigo» porque en este conflicto ha perdido todo su potencial militar, económico y político a nivel mundial.
«El potencial ruso se está desperdiciando ahora en esta locura: en una guerra contra nuestro estado y todo el mundo libre»
Los países europeos han reforzado la seguridad en torno a infraestructura clave de energía, internet y electricidad tras las explosiones submarinas que rompieron dos gasoductos de gas natural en el mar Báltico, construidos para suministrar gas ruso a Alemania.
Los gasoductos Nord Stream dañados frente a Suecia y Dinamarca liberaron enormes cantidades de metano, un potente gas de efecto invernadero, en el aire.
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