La Guardia Civil ha detenido esta mañana al presidente de la Diputación Provincial de Almería, José María López, en una operación que desmantela una presunta red de corrupción en adjudicaciones de obras públicas, con mordidas estimadas en casi siete millones de euros. López, del PP, es acusado de liderar una trama que cobraba un 2% de sobreprecio en contratos para infraestructuras viales y de saneamiento, beneficiando a empresas locales a cambio de comisiones ilegales. La UCO (Unidad Central Operativa) registró la sede de la Diputación y residencias en Roquetas de Mar, incautando documentos, 500.000 euros en efectivo y dispositivos electrónicos. El caso, conocido como «Operación Asfalto», involucra a al menos 15 funcionarios y empresarios, con pruebas de transferencias bancarias y audios comprometedores.
El gobernador Juan Manuel Moreno Bonilla (PP) anunció que «tomaremos decisiones según evolucione la investigación», mientras la oposición (PSOE y Adelante Andalucía) exige la dimisión inmediata de López y auditorías independientes. «Es una vergüenza que el dinero público se reparta en sobresueldos», declaró el líder socialista Javier González de Lara. Este escándalo, el mayor en Andalucía desde el caso ERE, llega en un año electoral y podría costar al erario 50 millones en sobrecostes. La Fiscalía Anticorrupción asumirá el caso, con López en prisión provisional. En Almería, con un desempleo del 20%, vecinos protestan por «obras fantasma» que nunca se terminaron.
