Tenía orden activa por procesos penales vigentes y fue interceptado en operativo de control.
Durante el desarrollo de actividades de control y prevención desplegadas en el marco del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (MNVCC), unidades adscritas a la Subestación de Policía llevaron a cabo un procedimiento en un punto estratégico de la vía Panamericana, específicamente en el kilómetro 15 del tramo Mojarras – El Estrecho. Allí, mediante la instalación de un dispositivo de registro a personas y revisión de antecedentes judiciales, se adelantaron verificaciones a varios ciudadanos que transitaban por el sector, como parte de las labores permanentes para prevenir acciones delictivas y garantizar el cumplimiento de las disposiciones emitidas por las autoridades judiciales del país.
Durante uno de estos controles, se identificó a Jeisson Mulato Montoya, un hombre de 34 años que se movilizaba por el corredor vial. Al solicitarle su documento de identidad y realizar la consulta en los sistemas de información institucionales, se estableció que sobre él pesaba una orden judicial vigente, emitida por un juzgado de ejecución de penas, la cual estaba relacionada con un proceso penal anterior. La existencia del requerimiento fue verificada en tiempo real por los uniformados, quienes procedieron a activar el protocolo para este tipo de casos, con base en los lineamientos establecidos por la normativa procesal aplicable.
La decisión judicial, reflejada en la orden número 20, exigía la inmediata presentación del ciudadano ante la autoridad competente, motivo por el cual los policías actuantes dieron cumplimiento a la medida sin dilaciones. La intervención se realizó de manera controlada, sin alteraciones del orden público y garantizando el respeto a los derechos fundamentales del implicado. El procedimiento se ajustó a las directrices legales para materializar este tipo de órdenes, confirmando la coordinación eficaz entre los cuerpos operativos en territorio y las autoridades judiciales que adelantan procesos de seguimiento penal.
Una vez se efectuó la captura, el ciudadano fue trasladado a una unidad policial, donde se llevaron a cabo las diligencias de rigor y se elaboró el acta correspondiente. Posteriormente, fue puesto a disposición del juzgado que lo requería.




