Un grave informe sobre el incendio que dejó más de un centenar de muertos al interior de la cárcel de Tuluá, en el Valle del Cauca, indica que 30 internos fueron apuñalados momentos antes de que ocurriera la emergencia, es decir, a las dos de la mañana, como informaron inicialmente las autoridades del Inpec.
Las irregularidades en las versiones que se creyeron oficiales en su momento fueron presentadas por la Fundación Corpifamco, que afirmó, según Noticias Caracol, que los hechos comenzaron hacia las 11:00 de la noche y que hubo muy poco personal del Inpec para atender la catástrofe que dejó 51 muertos y más de 20 heridos.
«Se sabe que a las 10:30, 11 de la noche, ya había más de 30 muertos por arma blanca y Medicina Legal tendrá que corroborarlo en las autopsias porque se sabe que muchos internos murieron antes, incluso por el propio incendio. Hubo un llamado de muchas maneras de los internos al personal de custodia para que activaran las alarmas», dijo Iván Darío Gutiérrez, director de la fundación.
Estas declaraciones se hicieron difusas luego de que la fundación conociera una serie de versiones de los reclusos sobrevivientes, en las que aseguran que los hechos no comenzaron a la hora anunciada por el Inpec y que todo empezó con una pelea a las 7:45 de la noche y fue evolucionando hasta terminar en lo que muchos ya conocen como la tragedia de Tuluá.
La Fiscalía General de la Nación ha conformado un equipo especializado para adelantar la investigación, recuperar el material probatorio y establecer las causas de la conflagración y las responsabilidades que se han identificado en este trágico hecho.
El equipo interdisciplinario de investigación estará conformado por fiscales investigadores y técnicos forenses del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI). Por tratarse de víctimas fatales, la investigación del organismo judicial será por homicidio, y también se intentará averiguar si los internos iniciaron el fuego y si hubo negligencia de los guardias en la omisión del rescate.
La Procuraduría también informó que un equipo especial para asuntos disciplinarios se trasladó a la ciudad de Tuluá para apoyar las investigaciones y determinar si se abre algún tipo de proceso disciplinario por omisión o cualquier otra falta.
En las últimas horas se reportó la muerte de uno de los internos, que había resultado gravemente herido con quemaduras en el 90% de su cuerpo.




