En una operación conjunta de alto impacto, tropas del Ejército Nacional, en coordinación con la Fuerza Aérea Colombiana, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, lograron el hallazgo y destrucción de un complejo clandestino empleado para la producción de clorhidrato de cocaína en la vereda La Espiga, jurisdicción del municipio de Cumbitara, en el departamento de Nariño.
Durante la operación, enmarcada en la ofensiva contra las economías ilícitas, las autoridades incautaron y destruyeron una tonelada de cocaína, que se encontraba almacenada en un megalaboratorio compuesto por cinco grandes estructuras rústicas. De acuerdo con los informes oficiales, estas instalaciones pertenecían al Grupo Armado Organizado Residual, Gaor Estructura Franco Benavides, una de las organizaciones criminales más activas en el suroccidente del país.
Según el Ejército Nacional, con esta operación se logra afectar directamente las finanzas ilegales de dicho grupo armado, causando pérdidas estimadas en más de 8.000 millones de pesos, derivados de la comercialización de la droga en mercados internacionales.
Las estructuras halladas contaban con todos los elementos necesarios para la producción a gran escala del alcaloide, incluyendo prensas hidráulicas, hornos rústicos, plantas eléctricas, precursores químicos y materiales de embalaje.
