Una escandalosa red de estafa ha sido revelada en el departamento del Atlántico, donde decenas de personas aseguran haber sido víctimas de un complejo entramado judicial y financiero que les otorgaba préstamos aparentemente legales, pero que terminaban convirtiéndose en demandas por alimentos sin previo aviso.
Según las denuncias, la red estaría conformada por falsos gestores, trabajadores de juzgados e incluso una reconocida jueza del departamento, quien habría facilitado la aprobación exprés de decisiones judiciales en favor de mujeres que, supuestamente, reclamaban obligaciones alimentarias.
El modus operandi consistía en ofrecer préstamos con trámites rápidos y mínimos requisitos. Una vez las víctimas firmaban documentos legales en muchos casos sin plena comprensión de su contenido, eran notificados días o semanas después de estar vinculados a demandas por cuotas alimentarias que jamás reconocieron.
“Fui por un préstamo de un millón de pesos, y dos meses después me estaban embargando por una demanda de alimentos que yo nunca supe que existía”, relató uno de los afectados a medios locales.
Las autoridades ya han iniciado investigaciones preliminares, mientras el escándalo crece y se suman más testimonios de ciudadanos que aseguran haber sido engañados bajo el mismo esquema. Organismos de control han pedido celeridad en el proceso judicial, ante la gravedad de los señalamientos y la posible implicación de funcionarios públicos.




