Más de 1.200 personas han sido desplazadas de manera forzada en la zona rural del municipio de Policarpa, Nariño, tras los combates entre el frente Franco Benavides de las disidencias de las FARC y el ELN. Las comunidades de los corregimientos El Ejido y Madrigal abandonaron sus viviendas en busca de refugio en la cabecera municipal y en pueblos vecinos, alertando a las autoridades sobre una emergencia humanitaria inminente.
Organizaciones sociales denunciaron que los grupos armados están utilizando a la población civil como escudo, impidiendo su salida de las veredas, lo cual constituye una grave violación al derecho internacional humanitario. La Defensoría del Pueblo y la Gobernación de Nariño hicieron un llamado urgente al gobierno nacional para garantizar atención inmediata y proteger a los líderes sociales de la zona, que han sido amenazados por oponerse a la presencia de los ilegales.




