En el polideportivo del Plateado y la cabecera municipal de Argelia, se encuentran más de 1000 personas que han sido desplazados como resultado directo del conflicto armado que asola la zona rural de Argelia. Estas víctimas, que ahora se encuentran lejos de sus hogares y comunidades, enfrentan una serie de desafíos significativos que afectan su seguridad, bienestar y futuro.
Lea aquí: Proyecto lácteo no se materializó en el Cauca
El conflicto armado en Argelia ha dejado un rastro destrucción y sufrimiento en las áreas rurales, obligando a muchas personas desplazados de sus hogares para buscar refugio en lugares más seguros. El éxodo masivo ha llevado a la creación de campamentos improvisados y asentamientos informales donde las condiciones de vida son extremadamente precarias.
Una de las principales preocupaciones para los desplazados es la falta de acceso a servicios básicos como agua potable, alimentos, atención médica y educación. Estas necesidades básicas son fundamentales para su supervivencia y desarrollo, pero lamentablemente son escasas en los campamentos improvisados.
Por tal razón, las autoridades locales y la Unidad de Víctimas para el Cauca en cabeza de Ángela Carrasco gestionaron más de 700 kits alimentarios y de aseo, con el fin de solventar necesidades básicas y tomar medidas urgentes para asegurar la protección y asistencia de los desplazados.
Ahora, la invitación al gobierno es afrontar las causas subyacentes del conflicto y trabajar hacia una solución duradera, esto implica promover el diálogo y la reconciliación, así como abordar las desigualdades sociales y económicas que han contribuido a la violencia.



