El gremio de los egresados de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Uptc, está de luto por el fallecimiento de Leidy Catalina Parra Pacanchique.
Esta joven mujer fue una estudiante que como tantos, estudió su pregrado con grandes esfuerzos económicos y de tiempo.
Pero su sueño era graduarse como economista, por lo que puso todo su empeño para terminar su carrera y finalmente obtener el anhelado título.
Por su paso también fue dejando grandes amigos y recuerdos entre las personas que la conocieron, quienes la estimaban por su don de gentes y humildad en todo instante.
Profesional
Luego de recibir su título universitario, la joven siguió esforzándose para salir adelante, por lo que actualmente estaba laborando en el reconocido colegio San Viator de la ciudad de Tunja, donde a diario ayudaba a formar a cientos de niños y niñas del departamento no solo en academia sino también en valores.
La desgracia
Pero la vida de la ‘profe’ estaría marcada por un fatal destino. Fue así como la docente tenía unos días libres de su trabajo, por lo que decidió irse de paseo para descansar de sus labores diarias, sin pensar que sería su final.
Parra Pacanchique decidió irse al país vecino, a Ecuador, donde logró conocer otra cultura y disfrutar de unos días de descanso.
Pero al parecer en una de las noches de paseo, mientras estaba durmiendo, sufrió un paro cardiaco fulminante.
Por ser en horas nocturnas, ninguno de sus allegados se pudo dar cuenta en el momento para poderla auxiliar, y fue hasta en la mañana cuando se percataron del fatal suceso.
Traslado
Aunque intentaron pedir ayuda, la profesora ya se encontraba sin signos vitales. Después del trágico hecho, los familiares se pusieron adelantar todos los trámites para repatriar el cuerpo de la docente hasta la ciudad de Tunja.
Con gran esfuerzo la profesora llegó hasta este miércoles en horas de la noche para la respectiva velación y posterior sepultura, donde familiares, amigos y allegados le darán el últimos adiós a la gran mujer.
Amigos la recuerdan ahora por su gran sonrisa y vitalidad, ya que todo el tiempo alegraba a las personas que la rodeaban “La vida es demasiado corta para decir adiós a aquellos estudiantes que dejaron una huella en nuestros corazones y nuestras vidas. Leidy estoy seguro de que tuviste que irte antes porque el cielo necesitaba tus chistes, sonrisas y risas… Vuela alto mi querida pupila”.
