En el marco del Plan Ayacucho Plus, tropas de la Fuerza de Tarea Hércules dieron a conocer que en las últimas horas se logró la captura en flagrancia de cuatro integrantes del Grupo Armado Organizado Residual, Boja Estructura 30 Rafael Aguilera, desarticulando una subcomisión armada que realizaba actividades delictivas relacionadas con secuestro, extorsión y el control de la cadena de narcotráfico en la región.
Esta operación militar se llevó a cabo en la vereda El Cedro en el municipio de Olaya Herrera del departamento de Nariño, hasta donde llegaron tropas del Batallón de Operaciones Terrestres N°16 del Ejercito Nacional, en coordinación con unidades del Batallón Fluvial de Infantería de Marina N°41 y el Comando Aéreo de Combate N°7, quienes lograron la captura en flagrancia de estas personas.
Entre los capturados se encuentra alias La Tunda, quien se presume llevaba ocho años dentro de la organización delictiva y era responsable de la ejecución de retenes ilegales sobre el río Satinga, en los sectores de El Cedro, Pueblo Nuevo, Lérida y Las Marías, en el mismo municipio donde fue aprehendido. Además, se le atribuyen asesinatos selectivos en las localidades de La Tola y Olaya Herrera.
Asimismo, fue capturado alias Magüí, integrante de esta estructura criminal desde hace diez años y actual cabecilla de confianza, encargado del manejo y recaudo de dineros producto de extorsiones, el cual a su vez se presume que era el responsable de coordinar las rutas tácticas para el transporte de pasta base de coca y clorhidrato de cocaína con destino al océano Pacífico. Los otros dos sujetos eran popularmente conocidos con los alias El Lobo y ‘Gato’.
A los capturados se les incautó material de guerra, por lo que se procedió a su detención por el delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones de uso privativo de las Fuerzas Militares. Este golpe estratégico al crimen organizado reafirma el compromiso del Ejército Nacional en la lucha contra las amenazas que afectan la seguridad y estabilidad de la costa pacífica nariñense, protegiendo a sus comunidades y garantizando la tranquilidad de la región




