Desmantelan en Nariño un centro de minería ilegal que generaba $650 millones mensuales y afectaba el medio ambiente

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

En una operación de gran envergadura, las autoridades desmantelaron un centro clandestino de extracción ilegal de oro en el municipio de Iles, al sur de Nariño, que operaba sin la debida regulación y causaba un grave deterioro en los ecosistemas locales. Este punto de extracción ilícita generaba rentas mensuales de aproximadamente 650 millones de pesos, lo que lo convertía en una de las fuentes más lucrativas para economías criminales en la región.

La intervención, liderada por la Policía de Nariño con el apoyo del Ejército Nacional y la Corporación Autónoma Regional de Nariño, permitió incautar cerca de 480 gramos de oro, cuyo valor superaba los 163 millones de pesos, así como 160 bultos de material de arrastre con un valor estimado de 16 millones de pesos. Este operativo, denominado “Draga VIII”, es parte de una ofensiva constante contra los delitos ambientales en la región.

Las autoridades destacaron el alto nivel de rentabilidad de este crimen, advirtiendo sobre el peligro económico y ambiental que conlleva para las comunidades y los ecosistemas de Nariño. La minería ilegal, además de destruir fuentes hídricas y suelos de alto valor ecológico, alimenta economías criminales, pone en riesgo la salud de los habitantes y amenaza el equilibrio ecológico de la zona.

“La protección de nuestros recursos naturales es una prioridad institucional. Con esta operación enviamos un mensaje claro: no permitiremos que se sigan explotando ilegalmente nuestros territorios y afectando el medio ambiente. Seguiremos trabajando de manera articulada con todas las autoridades para proteger la riqueza natural de Nariño y llevar ante la justicia a los responsables de este daño”, expresó el coronel John Jairo Urrea Rozo, comandante del Departamento de Policía Nariño.

Las autoridades recalcaron que las actividades mineras ilegales no solo son perjudiciales para el entorno, sino que también representan una grave amenaza para la seguridad pública, pues alimentan estructuras criminales organizadas en la región.


Compartir en

Te Puede Interesar