Una peligrosa red criminal fue desarticulada en Bogotá. La banda, conocida como ‘Los Ingenieros’, estaría detrás de al menos once homicidios y usaba menores para cometer delitos.
Masacre en Compostela dio inicio a la investigación
La operación se activó tras una masacre ocurrida en 2024 en el sector de Compostela, donde cinco integrantes de una misma familia fueron asesinados. Ese hecho encendió las alarmas y dio pie a una investigación que duró varios meses.
Las autoridades recopilaron pruebas como interceptaciones telefónicas, retratos hablados, grabaciones de cámaras de seguridad, reconocimientos fotográficos y once declaraciones juramentadas de víctimas.
Tres años delinquiendo en Usme
La banda llevaba más de tres años operando en la localidad de Usme. Se dedicaban al tráfico de drogas, extorsiones, desplazamiento forzado, venta ilegal de terrenos y homicidios. Tenían control territorial en varias zonas y afectaban especialmente entornos escolares.
Según las autoridades, generaban ingresos de hasta mil millones de pesos al año gracias a sus actividades ilegales. Su estructura criminal estaba bien organizada y usaban menores de edad para evadir controles.
Usaban menores como correos y centinelas
Uno de los aspectos más graves fue la instrumentalización de adolescentes. Les ofrecían hasta 500 mil pesos mensuales por cumplir funciones como correos humanos o campaneros, lo que dificultaba el accionar de la Policía.
Esta práctica se volvió común dentro de la estructura y permitió a la banda actuar con mayor sigilo en barrios como El Virrey, Compostela y El Uval.
Cinco capturados y amplio arsenal incautado
Durante los operativos, las autoridades realizaron diez diligencias de allanamiento. Capturaron a cinco integrantes de la banda e incautaron dos armas de fuego, seis celulares, más de cuatro mil dosis de marihuana, 131 de cocaína y dinero en efectivo.
Todos los detenidos tienen antecedentes por delitos como homicidio, porte ilegal de armas, hurto calificado, extorsión y acceso carnal violento. Además, se les imputaron cargos por concierto para delinquir agravado, homicidio agravado, tentativa de homicidio, desplazamiento forzado y uso de menores para delinquir.
La operación fue liderada por la Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad. Las autoridades continúan en la búsqueda de otros integrantes de la estructura, que ya está seriamente debilitada.
