Desmantelada en España una gran red de explotación sexual de mujeres latinoamericanas

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

La red, que operaba de manera estructurada y contaba con numerosos miembros, reclutaba a una parte significativa de las víctimas en sus países de origen, principalmente en Colombia. La Policía española desmanteló una de las mayores organizaciones criminales dedicadas a la explotación sexual de mujeres latinoamericanas en España. Durante la operación, se rescataron 11 víctimas y se detuvo a 25 personas, según informó EFE. Según las autoridades, durante los meses de la investigación, más de 500 mujeres, en su mayoría colombianas, habrían sido explotadas en la ciudad de Málaga (sur de España).

Según EFE, las condiciones impuestas por la organización criminal eran extremadamente abusivas y ponían en grave riesgo la salud de las mujeres. Las víctimas eran explotadas las 24 horas del día, los siete días de la semana, sin posibilidad de elegir o rechazar a los clientes, y se les exigía mantener relaciones sexuales sin protección, lo que llevó a varias mujeres a contraer enfermedades de transmisión sexual. Además, para controlarlas aún más, eran vigiladas constantemente a través de cámaras instaladas en los apartamentos, y solo se les permitía salir durante dos horas al día con autorización previa de las responsables.

La investigación se inició tras recibir tres denuncias a través de los canales de la policía española contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, fomentando así la colaboración ciudadana y las denuncias anónimas y confidenciales de este tipo de delitos.

Las mujeres, en situación de extrema precariedad económica, eran engañadas con falsas ofertas de trabajo en centros estéticos propiedad de la organización en España, para luego informarles de una deuda contraída por los gastos del viaje y ser forzadas a saldarla mediante la prostitución. La deuda se incrementaba constantemente con multas y sanciones injustificadas.

Se estima que la red obtenía un beneficio anual que superaba el millón y medio de euros. Además de la explotación sexual, la organización distribuía drogas en los apartamentos que controlaba, obligando a las mujeres a consumirlas y promoviendo su uso entre los clientes para prolongar los servicios y aumentar los beneficios, lo que en algunos casos resultó en lesiones para las víctimas.


Compartir en