Samuel David Soto tenía tan solo 20 meses y nació en la capital caucana. Fue llevado por su mamá
biológica y su ‘padrastro’ de 17 y 19 años a Bogotá. El pequeño falleció al parecer, víctima de maltrato.
Un bebé de tan 20 meses nacido en Popayán, murió al parecer por maltrato físico. Los probables responsables se encuentran en libertad.
La historia
Samuel David Soto nació el 18 de diciembre de 2019 en la capital del Cauca. A los pocos meses, su mamá de 17 años de edad, conoció a un hombre de 19 años, mediante redes sociales.
Este ciudadano de nombre Joel Mora viajó a la ‘Ciudad Blanca’. Consiguió que la menor de edad y su hijo se fueran con él para la capital del país, donde estaban radicados hace por lo menos tres meses. En Popayán quedó parte de la familia materna de Samuel David, entre esas su tía y abuela. Las dos mujeres, relatan ellas, recibieron un mensaje de la mamá del pequeño: “mi hermana nos llamó y dijo que Samuel nos había abandonado, que se fue a dormir y no volvió a despertar”.Samuel David fue llevado al hospital de Kennedy en Bogotá donde murió. “Al momento de ingresar mi sobrino al hospital presentaba varios traumas en la cara, en el cuerpo, en los glúteos, politraumatismo, trauma craneoencefálico, trauma abdominal y su muerte se produjo por un shock hipovolémico”, aseguró Karen Muñoz, tía del menor de edad.
Todo apuntaba a que el bebé había sido víctima de maltrato físico por parte de su mamá y su padrastro. El cuerpo pasó a Medicina Legal.
Horas después, un investigador se comunicó tanto con la tía como con la abuela del niño y les manifestó verbalmente que la muerte del pequeño obedecía a un “homicidio”. Lo indignante en este caso, es que a pesar de la gravedad de lo sucedido, al cierre de esta edición no existía investigación alguna, mucho menos capturas por la muerte de Samuel David. El comandante de la Policía de Bogotá, general Eliécer Camacho, sobre los presuntos responsables señaló que; “hasta donde tenemos conocimiento por parte de los investigadores, es que se encuentran en su residencia porque no recae ninguna orden judicial sobre ellos, teniendo en cuenta que hasta ahora se inicia la investigación correspondiente”. Tanto tía como abuela del niño viajaron a la capital del país para reclamar el féretro. El mismo fue conducido a Popayán donde se le dio cristiana sepultura. El caso ha generado indignación no solo en la ‘Ciudad Blanca’ sino también en el país entero.
