Llegó el día 55 de la invasión de Rusia a Ucrania y mientras tras días muy difíciles por los fuertes bombardeos, Kiev logró un paso humanitario de Mariúpol a Zaporizhzhia, según la vice primera ministra de Ucrania, Irina Vereschuk.
Todo esto en medios de una nueva ofensiva por parte de las tropas rusas y que avanzan en la toman del Donbás.
La ONU anunció que la grave situación de esta ciudad se recrudeció en los últimos días y todo porque los civiles que se han quedado en el lugar soportando los rigores de la guerra no tienen alimentos como tampoco el servicio de Agua potable.
Vereschuk declaró que los corredores humanitarios para la evacuación de la población local no estarán abiertos.
«El convoy recorrerá la ruta: Mariúpol-Mangush-Berdiansk-Tokmak-Oréjov-Zaporizhzhia», escribió la vice primera ministra en las redes sociales.
El alcalde de Mariúpol, Vadym Boishenko, quien se encuentra ya fuera de la localidad, estima que unos 100.000 civiles siguen en la ciudad, que antes del inicio de la invasión tuvo medio millón de habitantes.
El número de refugiados ucranianos superó la barrera de los 5 millones, al registrarse unas 20.000 nuevas salidas en las últimas 24 horas, según los datos que actualiza a diario la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Polonia ha recibido más de la mitad de ese éxodo, con 2,8 millones.
Al mismo tiempo, las autoridades ucranianas informaron que han regresado al país en torno a 1,1 millones de personas que habían salido por la guerra tras la invasión rusa, con un aumento del retorno de mujeres, ancianos y niños.
Según el portavoz del Servicio Estatal de Guardia de Fronteras de Ucrania (SBGS), Andriy Demchenko, se trata de «ciudadanos que realmente escaparon de la guerra antes y ahora ven que la situación en las regiones occidentales está más o menos tranquila y quieren estar en casa».
Vladímir Putin, presidente ruso, anunció el 24 de febrero pasado el lanzamiento de una «operación militar especial» en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania. Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Numerosos países condenaron la operación militar de Rusia y apoyan a Kiev con suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú.
Finalizada la evacuación de los civiles y cerrados los corredores humanitarios, llueven los proyectiles sobre la planta de Azovstal en Mariúpol. pic.twitter.com/TrWwhyA031
— Coronel ?? Z (@nsebastian61) April 19, 2022
Ejército #ruso: evacuación de civiles en transporte blindado de la planta de #Azovstal, #Mariúpol pic.twitter.com/igp44FRF6P
— Jesús Vázquez (@ReydJudios) April 19, 2022
#Mariúpol trata de sacar 6000 civiles en nuevo corredor humanitario#Ucrania anunció un nuevo acuerdo para su evacuación tras varios intentos infructuosos en los últimos días. Se estima que 100 000 civiles siguen en la asediada ciudada portuaria.#DWNoticias /es pic.twitter.com/XpO2yCNNQJ
— DW Español (@dw_espanol) April 20, 2022
Horas difíciles para #Mariúpol, símbolo de la resistencia ucraniana
Moscú dio un nuevo #ultimátum a las fuerzas ucranianas atrincheradas en la planta metalúrgica de #Azovstal para que depongan las armas. La devastada ciudad abrió hoy un corredor humanitario.
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— DW Español (@dw_espanol) April 20, 2022




