
La tensión aumenta en el conjunto residencial El Limonar, donde los residentes han presentado una denuncia ante la falta de acción por parte de las autoridades ante la presencia de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) ubicada a solo tres metros de los apartamentos. Ante este clamor ciudadano, el alcalde Campo Elías Prada de Ricaurte decidió tomar cartas en el asunto y solicitó la presencia de la Constructora Bolívar para realizar una visita al conjunto afectado.
Visita
Durante la visita, el mandatario, acompañado de representantes de la constructora y miembros de la comunidad, pudo constatar de primera mano los impactos negativos que la PTAR ha tenido en la calidad de vida de más de 400 familias. En respuesta a estas preocupaciones, se acordó la realización de mesas de trabajo entre la comunidad y la constructora, así como visitas de seguimiento a la nueva planta.
Planta
La nueva planta de tratamiento, que reemplazará a la existente, tiene la capacidad de tratar las aguas residuales de cerca de 30 mil personas. Según informó el alcalde Prada, la construcción de la planta está actualmente en un 97% de avance, y solo faltarían algunas pruebas antes de la aprobación por parte de la Corporación Autónoma Regional (CAR) para su entrada en funcionamiento.
Proceso
Sin embargo, Prada advirtió que este proceso podría demorar al menos seis meses si no surgen inconvenientes adicionales durante las pruebas y la aprobación por parte de la CAR. Esta noticia llega como un alivio para los residentes de El Limonar, quienes han estado luchando por años para resolver los problemas ocasionados por la antigua PTAR, pero también plantea desafíos adicionales en términos de tiempo y paciencia para la comunidad y las autoridades locales.
La visita del alcalde Campo Elías Prada y la Constructora Bolívar al conjunto residencial El Limonar ha brindado un importante parte de tranquilidad a los habitantes, quienes llevaban tiempo lidiando con problemas de salud debido a los olores nocivos provenientes de la antigua Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR). La presencia constante de estos olores había enfermado a varios residentes, generando preocupaciones sobre los posibles efectos a largo plazo en la salud de la comunidad.
Perspectiva
La perspectiva de poner fin a los olores molestos y, lo que es más importante, a los riesgos para la salud asociados con la exposición prolongada a estos agentes contaminantes, ha renovado la esperanza en la comunidad.




