En Manizales opera la principal productora de leche de almendras de Colombia, una compañía que ha logrado conquistar el mercado local y abrirse paso en el exterior.
Aunque su historia comenzó en el sector de los lácteos tradicionales, la empresa supo reinventarse para responder a las nuevas tendencias de consumo, que favorecen cada vez más las alternativas vegetales.
Además de su liderazgo en bebidas de almendras, se ha posicionado como una importante maquiladora, elaborando productos para otras marcas.
El contexto global también explica esta transformación: en los últimos años, el consumo de leche de origen animal ha caído sostenidamente, y Colombia no es la excepción. Los altos costos y las campañas en redes sociales que cuestionan su consumo —por motivos de salud e intolerancias alimentarias— han afectado la demanda de este alimento, pese a sus conocidos beneficios nutricionales.
La apuesta por productos innovadores, adaptados a las nuevas necesidades de los consumidores, ha sido clave para mantener su vigencia en un mercado cada vez más competitivo.
