ste año, Carlos Ramiro y su grupo de danza viajaron más de 1.000 kilómetros hasta Cartagena para participar en el Encuentro Folclórico y Cultural del Magisterio, un evento que durante tres días reunió a docentes de todo el país para compartir expresiones artísticas en teatro, música, danza, oralidad y pintura.
«Cada movimiento, paso y ritmo tiene un significado espiritual y social. Los instrumentos acompañan al baile y representan la conexión del ser humano con la tierra, el viento y el fuego», explica el profesor Peña.
El grupo interpretó los bailes Jalekuma, Kstsipotsipi y Cacho Venado, danzas que simbolizan la espiritualidad, las costumbres y el profundo respeto por la naturaleza de su comunidad.
El Encuentro Folclórico y Cultural del Magisterio hace parte del Plan de Bienestar Laboral Docente, una estrategia del Ministerio de Educación Nacional para fortalecer la salud mental, la recreación y el trabajo en equipo de los maestros y maestras del país. Esta iniciativa también contribuye a la dignificación de la labor docente y al fortalecimiento del clima organizacional en el sector educativo.




