Carlos Aguilar, joven oriundo del municipio de Pitalito, Huila, dejó de tener contacto con su familia desde el pasado 21 de junio, mientras se encontraba en el estado de Aguascalientes, México. Desde entonces, sus seres queridos viven días de profunda incertidumbre, sin noticias claras sobre su situación o paradero.
El joven había viajado con la intención de buscar nuevas oportunidades laborales. Sin embargo, tras varios días de silencio absoluto y la imposibilidad de establecer comunicación, la familia teme que Carlos haya sido víctima de redes criminales que operan en el territorio mexicano, muchas de ellas vinculadas al crimen organizado.
En Aguascalientes, como en otras regiones del país, operan bandas delictivas que han sido señaladas por casos de extorsión, secuestro y tráfico de personas, lo cual ha incrementado la preocupación de la familia Aguilar. Ante la falta de información oficial, sus allegados han comenzado una intensa difusión del caso a través de redes sociales, con la esperanza de que alguien pueda aportar datos que permitan esclarecer lo sucedido.
Las autoridades mexicanas ya fueron notificadas, y se espera que se activen los mecanismos de cooperación internacional para apoyar en la búsqueda. Cualquier persona que tenga información relevante puede comunicarse con las autoridades competentes.
