Desalojado y abandonado

Wilson Cardozo, conductor profesional en Neiva, fue desalojado por su hijo tras perder su empleo debido a problemas de salud.
Wilson Cardozo, conductor profesional en Neiva, fue desalojado por su hijo tras perder su empleo debido a problemas de salud.
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Es humilde hombre oriundo de los Llanos Orientales del Meta, lleva 34 años viviendo en el Huila, pero su vida ha dado un giro inesperado en los últimos meses. Desde hace cuatro meses, reside en el conjunto Bosques de San Luis, ubicado en la comuna seis de Neiva. Sin embargo, una serie de infortunios lo han dejado al borde de la desesperación.

Cardozo, de 48 años, narra que su hijo, quien le había brindado apoyo durante un tiempo, lo abandonó y, debido a su situación económica, no pudo evitar ser desalojado de su apartamento. «Me quedé sin trabajo, y mi hijo me dejó solo. Desde junio de 2024, no me renovaron contrato debido a problemas de salud, me realizaron una cirugía y tuve que guardar reposo. Luego, traté de sobrevivir vendiendo BonIce por las calles de Neiva», contó Cardozo con una mezcla de angustia y resignación.

El abandono familiar

A lo largo de su vida, Wilson Cardozo ha enfrentado múltiples dificultades. Su historia comenzó cuando, a los 17 años, tuvo que dejar los Llanos Orientales debido a la violencia que azotaba la región en la década de los 90. Al llegar al Huila, empezó una nueva vida como conductor profesional, obteniendo su licencia en 2005. Sin embargo, ahora, enfrentado a la falta de trabajo y el abandono de su hijo, se encuentra sin un lugar donde vivir y sin recursos suficientes para volver a encarrilar su vida.

El hombre, que siempre ha trabajado con responsabilidad y ha mantenido una conducta ejemplar al volante, hoy se ve atrapado en un ciclo de necesidades. El desalojo y la falta de apoyo familiar lo han dejado sin rumbo, pero la solidaridad de algunos vecinos y su determinación de seguir adelante le dan algo de esperanza.

El llamado a la solidaridad

«Yo no quiero ser una carga para nadie, solo necesito una oportunidad», expresa Wilson Cardozo, quien pide ayuda a la comunidad neivana. Actualmente, se encuentra en busca de trabajo y de una vivienda estable para poder empezar de nuevo. Además, necesita apoyo para superar los obstáculos administrativos que le impiden renovar su licencia de conducción.

Cardozo hace un llamado a las personas de buen corazón para que se acerquen y lo ayuden en lo que puedan. «Cualquier ayuda de los neivanos o trabajo, por favor, pueden comunicarse conmigo al celular 310 608 78 66», concluye.

El caso de Wilson Cardozo es un claro ejemplo de cómo una persona, a pesar de ser trabajadora y responsable, puede verse arrastrada por las circunstancias y la falta de apoyo. Este tipo de situaciones reflejan las dificultades que muchas personas enfrentan cuando se ven solas, sin un sistema de apoyo familiar ni institucional. Sin duda, la solidaridad y la ayuda mutua son esenciales para superar momentos como este.


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