El Parlamento Europeo ha aprobado una nueva legislación que refuerza los derechos digitales de los ciudadanos frente a las grandes corporaciones tecnológicas. Esta ley obligará a empresas como Meta, Google y TikTok a ser más transparentes sobre el uso de datos personales y algoritmos.
Mientras tanto, en países como China y Estados Unidos, el debate sobre privacidad y vigilancia masiva crece. Millones de personas desconocen cuántos datos entregan a diario y cómo estos son utilizados para predecir comportamientos, manipular decisiones o incluso definir acceso a servicios básicos.
La batalla por los derechos digitales se perfila como uno de los ejes centrales del siglo XXI, y expertos coinciden en que la regulación será clave para proteger las libertades individuales en un entorno cada vez más automatizado e hiperconectado.



