El Deportivo Pereira sufrió una derrota por la mínima diferencia frente al Once Caldas en el estadio Palogrande, en un duelo donde el equipo dirigido por Rafael Dudamel no logró imponer su idea de juego. A pesar de tener momentos de dominio con la pelota, el conjunto matecaña careció de claridad en el último tramo y pagó caro su falta de efectividad.
El equipo risaraldense generó varias aproximaciones, pero de los 17 remates que intentó apenas dos fueron dirigidos al arco rival. Esa estadística reflejó una de las grandes falencias del plantel: la falta de contundencia. Aunque los números en posesión fueron equilibrados (49%), el Pereira nunca consiguió romper el orden defensivo del Once Caldas.
El tanto de Jefry Arley Zapata Ramírez al minuto 49 significó un golpe inesperado para los visitantes, que hasta ese momento habían controlado los tiempos del partido. Pereira intentó reaccionar de inmediato, pero la desconexión entre sus volantes creativos y los delanteros limitó las opciones de peligro real frente a la portería local.
La expulsión de Zapata en el minuto 61 parecía abrirle una puerta al Pereira para cambiar la historia. Con un hombre más durante casi media hora, el equipo de Dudamel intentó adelantar líneas y buscar amplitud con sus laterales, pero las decisiones en el último pase volvieron a ser su principal obstáculo. Once Caldas, con orden, resistió y neutralizó los intentos.
Rafael Dudamel, desde la línea, insistió en la necesidad de mantener la calma y no caer en la desesperación, pero su equipo mostró pocas variantes ofensivas para romper el bloque defensivo del rival. El ingreso de piezas frescas en ataque tampoco surtió efecto, y el arquero rival apenas fue exigido en un par de ocasiones.
Más allá de los esfuerzos individuales, el Pereira dejó la sensación de ser un equipo predecible en la creación, con poca sorpresa y sin un jugador que asumiera el rol de desequilibrante. Dudamel reconoció tras el partido que deberán trabajar en la definición y en la construcción de jugadas colectivas que generen verdadero peligro.
La derrota en Palogrande deja al Deportivo Pereira con la necesidad urgente de recomponer el camino. El equipo de Rafael Dudamel mostró disciplina táctica, pero se quedó sin respuestas en el área contraria. El reto inmediato será transformar la posesión en goles, pues los números fríos no alcanzan cuando lo que se necesita son resultados concretos.
