El Estadio Departamental Libertad fue testigo de una amarga noche para el Deportivo Pasto, que cayó 1-2 frente al Once Caldas en el partido de ida por los octavos de final de la Copa Colombia. La derrota, en condición de local, encendió las alarmas en el conjunto nariñense, que ahora tendrá que remontar la serie en Manizales si quiere seguir en el certamen.
El marcador se abrió temprano a favor de la visita. Jorge Luis Cardona Gutiérrez silenció las tribunas en el minuto 44 con un potente remate que puso en ventaja al Once Caldas. El conjunto de Manizales mostró orden y paciencia para resistir los embates iniciales del Pasto y golpear en el momento justo, justo antes de cerrar la primera parte.
En la segunda mitad, el partido se volvió más intenso. El Deportivo Pasto buscó la igualdad, pero se encontró con una defensa sólida y un mediocampo del Once Caldas que supo cortar los circuitos. La insistencia visitante dio frutos en el minuto 82, cuando Pipe Gómez amplió la ventaja con un gol que parecía sentenciar la historia de la ida.
El cuadro local no se rindió y encontró el descuento en el minuto 90+5 gracias a Jorge Luis Cardona Gutiérrez, quien aprovechó una acción dentro del área para darle un respiro a los nariñenses. Sin embargo, la reacción fue tardía y no alcanzó para evitar la derrota en casa. Para colmo de males, Joyce Esteban Ossa Ríos fue expulsado al minuto 88, dejando a Pasto con diez hombres en el tramo final.
El partido estuvo cargado de intensidad y movimientos en las alineaciones. Por el lado del Pasto, ingresaron jugadores como Johan Caicedo, William Ordóñez y Juan Manuel Valencia, mientras que Once Caldas refrescó su nómina con hombres de peso como Andrés Felipe Ibargüen, Dájinner Quiñones y Dayro Moreno, este último aportando experiencia en el frente ofensivo.
La afición local, visiblemente inconforme con el desempeño del equipo, tuvo un episodio particular con el DT Camilo Ayala. Al término del compromiso, el estratega salió insultado del estadio por un sector de la hinchada que le recriminó la falta de liderazgo en un momento clave del partido. Aunque Ayala no respondió a los gritos, el hecho refleja la tensión que se vive en la interna del conjunto volcánico.
Con este resultado, el Once Caldas parte con ventaja para el partido de vuelta en Manizales, donde buscará sellar su paso a los cuartos de final. Deportivo Pasto, en cambio, deberá apelar a la hazaña para revertir la serie, con la presión no solo de su rival, sino también de una hinchada que empieza a perder la paciencia con algunos referentes del plantel.




