En un polémico incidente ocurrido en Ibagué, capital del Tolima, el abogado David Alexander Palacio Zarate se vio involucrado en una confrontación que ha generado múltiples reacciones en redes sociales. El abogado acudió a la oficina principal de Gana Gana, situada en el centro de la ciudad, para presentar una queja y denuncia sobre el presunto impago de un premio de BetPlay a su cliente. Durante su visita, Palacio Zarate se dirigió directamente a un joven practicante del Sena que se encontraba en sus labores, abordándolo con preguntas relacionadas con la reclamación.

Según testigos, el abogado y su cliente abordaron al joven de forma agresiva, lo que provocó que el practicante, visiblemente nervioso, respondiera automáticamente sin tener claridad sobre el proceso en cuestión. En medio del intercambio, Palacio Zarate habría grabado al practicante sin su consentimiento, exponiendo la conversación en redes sociales. Este hecho ha generado debate sobre la legalidad de su proceder y la posible afectación a los derechos del joven trabajador-pasante.
Hostigamiento, invasión a la privacidad, acoso, daños y perjuicios, entre otras, estarían atentando contra el estudiante del Sena.
El abogado, en lugar de seguir el procedimiento formal de reclamo con los encargados de Gana Gana, optó por interrogar al practicante. La situación fue calificada como un acto de intimidación por algunos usuarios en redes, quienes han expresado su apoyo al joven al considerar que fue expuesto públicamente y puesto en una situación incómoda en su espacio laboral.


La denuncia plantea la posible violación de derechos laborales en virtud del artículo 191 del Código Penal colombiano, que tipifica como delito la violación del espacio laboral, en combinación con conductas establecidas en los artículos 189 y 190, relacionados con la protección de la integridad y el respeto al entorno de trabajo. Según expertos legales, grabar a un trabajador sin consentimiento y publicar el material sin respetar el debido proceso podría constituir una infracción a la normativa.
La familia del joven practicante ha expresado su preocupación y exigido respeto a su integridad y a su derecho a un ambiente de trabajo seguro y digno. Asimismo, la oficina de Gana Gana emitió un comunicado en el que lamenta los hechos ocurridos y reitera su compromiso con la protección de sus empleados y practicantes en cumplimiento de las normativas vigentes.




