En la mañana del sábado 29 de marzo de 2025, se desataron intensos combates en el municipio de Cajibío, Cauca, entre tropas del Ejército Nacional y el Frente Jaime Martínez de las disidencias de las FARC en el sector de La Venta, un importante punto en la Vía Panamericana. Según informes oficiales del Ejército, los enfrentamientos surgieron tras un intento de las disidencias de realizar ataques en la zona, lo cual generó una respuesta inmediata de las fuerzas militares.
Desde la Tercera División del Ejército Nacional confirmaron que las tropas del Grupo de Caballería Liviano No. 8 y el Batallón de Infantería N.º 7 fueron desplegadas en la zona luego de que se reportara la presencia de sujetos armados con uniformes militares. Tras su llegada, los uniformados fueron recibidos con disparos, lo que desencadenó el enfrentamiento.
A pesar de que las autoridades afirmaron que los ataques fueron repelidos y que los combatientes de las disidencias se dispersaron, testigos y organizaciones sociales denuncian que la situación ha afectado a la comunidad local. En redes sociales, movimientos como Centroriente y el Congreso de los Pueblos han señalado que las fuerzas del Ejército estarían atacando a las comunidades que están involucradas en procesos de recuperación de tierras en Cajibío, acusando a los militares de violar los derechos humanos de los pobladores en medio del conflicto.
El Movimiento Político de Masas Social y Popular, por su parte, difundió imágenes que parecen mostrar a un hombre herido por disparos de soldados, mientras manifestaban su rechazo a lo que consideran un ataque contra los recuperadores de tierras. Además, cuestionaron al gobierno del presidente Gustavo Petro sobre la implementación de la denominada «paz total», sugiriendo que los intereses de grupos paramilitares están siendo favorecidos sobre los procesos de restitución de tierras.
Por su parte, el Ministerio de Defensa y el Ejército mantienen que las operaciones se realizan en el marco de la defensa del orden y la seguridad, al tiempo que aseguran que la respuesta de las tropas ha sido proporcional para proteger tanto a la población civil como la infraestructura vial clave para la región.
Este incidente reavivó el debate sobre la presencia y actuación de las fuerzas armadas en territorios en disputa, en especial en zonas donde las comunidades están en procesos de recuperación de tierras y en un contexto de tensionantes enfrentamientos entre grupos armados ilegales y las autoridades estatales.




