Un propietario de varios locales afirma que desde julio de 2023, la empresa no ha pagado el alquiler ni los gastos administrativos.
En agosto pasado, Álvaro Castillo optó por expresar su descontento con la empresa Dentix de Colombia, al señalar varias anomalías que han tenido un impacto negativo en su patrimonio y en el de otras personas.
El martes 24 de septiembre, la Alcaldía Local de Fontibón llevará a cabo una diligencia de desalojo o allanamiento en uno de sus locales ubicados en el centro comercial Hoyuelos, en Bogotá, con el fin de restaurar su propiedad arrendada.
El dueño de uno de los tres locales en el centro comercial Hayuelos de Bogotá, Álvaro, afirma que desde julio de 2023, la empresa no ha pagado el alquiler ni los gastos administrativos.
A pesar de la terminación de los contratos y la solicitud de devolución de los locales, Dentix sigue operando como si nada hubiera ocurrido.
Lo más preocupante es que cuando Álvaro intentó comunicarse con representantes de la empresa, se encontró con una oficina vacía en la que «todos trabajan virtualmente», según el personal de recepción. A pesar de que recibió una representación legal de la empresa después de varias intentonas, consideró que la propuesta que le hicieron era ridícula: devolverle los locales a cambio de renunciar a las demandas y aceptar un extenso plan de pagos sin garantías reales.
A pesar de que Dentix de Colombia se encuentra embargada y con dificultades financieras, la compañía continúa operando a través de una red de más de diez empresas fantasmas, donde los beneficios de los tratamientos dentales se transfieren a otras cuentas que no se ven afectadas por los embargos. Esto les permite continuar trabajando sin pagar a quienes les alquilan locales o deben dinero.
Esto se suma a otras acusaciones que se conocieron en enero de 2024, cuando un grupo de exempleados de la clínica odontológica Dentix denunciaron irregularidades e incumplimientos en el pago de sus liquidaciones, a pesar de haberse retirado de la empresa hace meses.
Según el odontólogo Jorge Luna, uno de los voceros del caso, no le han cancelado ni el pago de su liquidación ni el pago del último mes que trabajó en la institución, en abril de 2023.
Es importante mencionar que después de la bancarrota de la sede principal en España en 2020 y su adquisición por Evolvere Capital, Dentix Colombia se ha convertido en una empresa completamente nacional. El dentista Ángel Lorenzo estableció la empresa en Madrid en el año 2001.
Aunque se han recopilado pruebas, los procedimientos judiciales se llevan a cabo con retraso, lo que pone a personas como Álvaro en una situación desesperada: mientras Dentix sigue ganando dinero, los arriendos y los intereses moratorios siguen acumulando. La deuda de los tres establecimientos comerciales de Hayuelos supera los $1.000 millones.
A pesar de las denuncias, el sistema judicial de Colombia no ha logrado detener las operaciones de Dentix. En una de las clínicas se intentó embargar los equipos, pero se encontró que estaban a nombre de otras empresas o personas naturales, lo que dificultó la acción legal, como explica Álvaro.
La mayor dificultad para Álvaro y otros afectados ha sido la demora de la justicia. A pesar de que logró avanzar su demanda y que el juzgado emitiera una orden de restitución de uno de los locales, es poco probable que el desalojo se lleve a cabo en un plazo corto debido a la sobrecarga de trabajo en la Alcaldía de Fontibón. Mientras tanto, Dentix continúa operando, acumulando más deudas y teniendo un impacto en la economía de quienes han caído en sus prácticas.
Con más de 150 acciones legales en su contra
De acuerdo con el testimonio de Álvaro Castillo y la evaluación en la «Consulta de Procesos Nacional Unificada», la compañía se encuentra bajo acusaciones que van desde impagos de arriendos hasta posibles fraudes corporativos, lo que la convierte en objeto de múltiples litigios. Los casos se han acumulado en más de 150 denuncias en varios juzgados del país.
Un patrón preocupante emerge al examinar los casos judiciales abiertos contra Dentix: una gran cantidad de ellos se enfocan en incumplimientos contractuales y financieros. La empresa, que solía ser un líder en el campo de la odontología, ha caído en una serie de impagos que han afectado a arrendadores de locales, empleados y clientes.
La tendencia es evidente: desde mediados de 2023, Dentix ha dejado de cumplir con sus obligaciones financieras, lo que ha dejado a una estela de acreedores descontentos. Durante el último año, ha habido un aumento en el número de casos registrados por la plataforma judicial, la mayoría de los cuales se han concentrado en Bogotá, aunque también se han registrado demandas en otras ciudades importantes como Medellín y Cali.
Los patrones más destacados entre las demandas incluyen impagos de arrendamientos, evasión de responsabilidades laborales y clientes afectados por mala praxis.
El denunciante explicó que la estrategia parece ser la de operar bajo múltiples razones sociales, canalizando los ingresos a cuentas que no están embargadas, lo que dificulta la recuperación de las deudas para los demandantes.
El número de demandas contra Dentix ha aumentado constantemente desde 2023, con picos notables en los últimos meses, según un análisis de datos de la Consulta de Procesos Nacional Unificada.
Los impagos de arrendamientos, la evasión de responsabilidades laborales y los clientes afectados por mala praxis son los patrones más destacados entre las demandas.
El acusador señaló que la táctica parece ser la de actuar por motivos sociales diversos, dirigiendo los beneficios a cuentas que no están embargadas, lo que dificulta la recuperación de las deudas para los demandantes.
Según un análisis de datos de la Consulta de Procesos Nacional Unificada, el número de demandas contra Dentix ha aumentado constantemente desde 2023, con picos notables en los últimos meses.
Deuda total
La deuda total que las empresas deben a los demandantes, entre arriendos, cláusulas penales y gastos de administración, asciende a más de $900 millones. Los demandantes esperan que, al desestimar la personalidad jurídica, se logre penetrar el “velo corporativo” que ha protegido a estas empresas de cumplir con sus obligaciones financieras.