Es precario el estado en el que se encuentran las instalaciones y que están poniendo en riesgo la vida de 500 estudiantes que están adelantando sus procesos de aprendizaje. Según lo manifestado por los padres de familia, esa institución está prácticamente lista para ser demolida por el deterioro en el que se encuentra.
Alirio Sánchez, quien llevaba a su hijo hasta el centro educativo dijo que no es justo que este espacio educativo se encuentre en esas condiciones, y que es preocupante que las autoridades no hayan empezado con las labores para brindar a los jóvenes la oportunidad de contar con un espacio digno para recibir sus clases.
A esta problemática que viene siendo denunciada desde hace varios meses las autoridades locales anunciaron la destinación de más de 300 millones de pesos, para lograr mitigar el tema de inundaciones en el colegio, pues cada vez que llueve se evidencia la grave problemática que afecta los salones de clase; también, se hará la reparación de un muro de contención que está que se cae y que se ha convertido en el más grande inconveniente con el que cuenta la institución pública.
El líder de los padres de familia Camilo Castaño Rueda, dijo que es necesario que se inicien con las obras, aunque señaló que el es tal el deterioro que lo mejor sería demoler el colegio y volverlo a construir. “Las condiciones son muy graves y representan un peligro latente para la comunidad estudiantil, esto hay que demolerlo. A eso se le suma que no ha llegado el tema del transporte, del PAE, de nada, y eso es grave cuando se supone que eso ya debería ser una realidad para los educandos”, manifestó.
