La inseguridad en Pasto no solo se refleja en atracos o riñas callejeras, sino también en un fenómeno que ha generado indignación entre la comunidad: el presunto robo de mascotas. Habitantes de barrios del sur, como El Pilar y Chapal, vienen denunciando que a diario aparecen personas extranjeras acompañadas de perros que, según los vecinos, no les pertenecen.
Gabriel Hernández, reconocido líder comunitario de la zona, afirmó que la situación se ha vuelto recurrente y que el malestar crece entre las familias. “La gente del sector comenta que muchos de esos perros son robados, ya sea de casas o cuando se descuidan en la calle. Es muy doloroso para las familias porque las mascotas hacen parte de la vida de cada hogar”, señaló.
Deambulantes
Los vecinos aseguran que los animales desaparecen sin dejar rastro y, días después, son vistos en manos de personas desconocidas que deambulan por los barrios del sur. Esta situación ha generado miedo e impotencia entre los dueños de mascotas, quienes sienten que no cuentan con la suficiente protección institucional frente a este tipo de delitos.
Además de la pérdida emocional que significa para las familias, el hecho despierta preocupación por el destino de los animales. Algunos vecinos temen que los perros puedan ser comercializados o incluso maltratados. “No sabemos qué hacen con ellos, por eso pedimos controles y acompañamiento de la Policía para evitar que esto siga ocurriendo”, agregó Hernández.
Investigación
Los habitantes hacen un llamado a las autoridades municipales y a las organizaciones defensoras de animales para que se investiguen estos casos y se tomen medidas que garanticen la seguridad tanto de los ciudadanos como de sus mascotas. La comunidad insiste en que el robo de perros no es un hecho aislado, sino un problema creciente que refleja la vulnerabilidad de los barrios populares frente a nuevas formas de delincuencia.


