La comunidad educativa advierte que la falta de controles policiales ha convertido el sector en un punto crítico de consumo y microtráfico, poniendo en riesgo a los estudiantes.
La tensión crece entre los padres de familia de la Institución Educativa Ciudad de Ipiales, especialmente en la jornada de la tarde, debido a la constante presencia de habitantes de calle en las inmediaciones del colegio. Según denuncias de los acudientes, varios de ellos serían consumidores habituales de sustancias alucinógenas y, en algunos casos, presuntos vendedores de estupefacientes, lo que genera un grave riesgo para la seguridad e integridad de los estudiantes.
Los testimonios indican que el consumo de marihuana y otras drogas se da a plena luz del día, a escasos metros de las instalaciones educativas, y que incluso se han presentado intentos de interacción con menores por parte de estas personas. “Hemos visto a individuos consumiendo en vía pública y acercándose a los estudiantes, lo que nos genera una gran preocupación como padres”, expresó uno de los voceros de la comunidad.
Alerta
De acuerdo con los padres, el problema se agrava ante la ausencia de vigilancia constante y controles efectivos, situación que estaría siendo aprovechada por expendedores para operar con total impunidad. Señalan que las horas de ingreso y salida de clases son los momentos de mayor vulnerabilidad, convirtiendo la zona en un foco de riesgo para cientos de estudiantes.
Exigencias
Frente a este panorama, la comunidad educativa solicita a la Secretaría de Educación municipal, la Policía Nacional y la Alcaldía de Ipiales la adopción de medidas urgentes, entre ellas mayor presencia policial y patrullajes continuos. Instalación de cámaras de seguridad y sistemas de monitoreo. Coordinación con entidades de salud para programas de atención a habitantes de calle. Acciones de inteligencia que permitan identificar y judicializar a los responsables del expendio de drogas.
Preocupación
“Es un problema recurrente que no puede seguir siendo ignorado. Nuestros hijos necesitan un entorno seguro para estudiar”, recalcó otro de los padres de familia, advirtiendo que la inacción de las autoridades podría derivar en incidentes más graves que comprometan no solo la tranquilidad escolar, sino la integridad física y emocional de los menores.
Reclamo conjunto
Los rectores Ramiro Rosero, de la I.E. Tomás Arturo Sánchez, y Álvaro Flores, de la I.E. Ciudad de Ipiales, respaldaron la solicitud de los acudientes y subrayaron la necesidad de un trabajo interinstitucional que involucre a las autoridades, padres de familia y directivos docentes para erradicar la problemática y garantizar la seguridad de la comunidad educativa.



