A escasas horas de la liberación del niño de once años Lyan José Hortúa, las autoridades confirmaron un nuevo secuestro en el suroccidente colombiano.
Se trata del comerciante de Santander de Quilichao, Óscar Ortiz, quien según las investigaciones preliminares fue secuestrado por hombres armados mientras realizaba actividad física.
El rapto ocurrió en la zona urbana del municipio y quedó registrado en cámaras de seguridad, cuyas imágenes ya están en manos de las autoridades para fortalecer la investigación.
El Gaula Militar confirmó que Ortiz fue abordado de manera sorpresiva por los captores, quienes actuaron con rapidez y se lo llevaron a la fuerza.
Voceros de la institución castrense informaron que el comerciante fue rodeado abruptamente “lo amenazan con armas de fuego y lo obligan a subir a una camioneta, con la que luego toman rumbo hacia la parte alta del municipio”.
Por su parte, testigos del hecho relataron que varios individuos interceptaron de forma violenta al empresario, lo amenazaron con armas de fuego y lo obligaron a subir a una camioneta y se lo llevaron.
Búsqueda
Inicialmente, los familiares de Ortiz alertaron a las autoridades de la desaparición e iniciaron su búsqueda al notar su ausencia.
Ortiz es considerado una figura clave en el desarrollo económico de Santander de Quilichao.
El comerciante es propietario de varios establecimientos comerciales y de un importante hotel de esta localidad del norte del departamento Cauca, el cual es punto de referencia para los visitantes de la región.
Los familiares informaron que los responsables del secuestro aún no han establecido contacto con ellos.
Así mismo, las autoridades afirmaron que inicialmente se estudia como hipótesis que se trataría de un caso con fines extorsivos.
Además, indicaron que se investiga si los autores del plagio son las disidencias las Farc que operan en esta región.
El personero de Santander de Quilichao, Felipe Castillo, dijo que “las autoridades no tienen pistas concretas sobre quien se lo llevaría, pero al parecer serían grupos delincuenciales en asocio con los grupos armados. En la zona delinque la misma columna que secuestró al joven Lyan en Jamundí; hablamos de la ‘Jaime Martínez, este es un sector de influencia de estas personas, y el hecho de que hayan salido por Timba permite presumir que tiene algo que ver en esto”.
