DENUNCIAN MALTRATO Y ABANDONO ANIMAL

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Grupos animalistas de la Universidad Surcolombiana exigen soluciones

Un fuerte pronunciamiento ha realizado colectivos animalistas y miembros de la comunidad universitaria contra la rectora de la Universidad Surcolombiana (USCO), Nidia Guzmán, y la gestión ambiental del alma mater. Según denuncian, la administración ha implementado medidas que atentan contra el bienestar de los animales que han habitado por años dentro del campus, promoviendo su maltrato, abandono y desalojo.

El problema

Desde hace varios años, perros y gatos han encontrado refugio en la USCO sin recibir apoyo institucional para su bienestar. Según el grupo denunciante, la administración nunca ha destinado recursos para alimentación, vacunación o desparasitación de estos animales. En su lugar, han sido estudiantes y miembros de la comunidad universitaria quienes, con recursos propios y donaciones externas, han asumido la responsabilidad de su cuidado, realizando actividades de recolección de fondos y jornadas de atención veterinaria.

Sin embargo, lejos de recibir respaldo, denuncian que la administración de Guzmán ha optado por medidas drásticas que ponen en riesgo la vida de los animales. Entre las acusaciones más graves, señalan que, durante los últimos años, la universidad ha recurrido al envenenamiento de perros y gatos como una forma de reducir su presencia en el campus. Además, aseguran que en el periodo académico 2025-1 se tomó la decisión de expulsar a los animales que han vivido por más de 15 años en la universidad, muchos de ellos con problemas de salud como epilepsia.

Denuncia

Los denunciantes advierten que los animales están siendo trasladados al predio conocido como Letrán o Granja Experimental, ubicado a las afueras de Neiva, un espacio que, según ellos, no cuenta con las condiciones adecuadas para su bienestar. “Allí van a pasar hambre y vivir en condiciones precarias, sin la atención y el cuidado al que estaban acostumbrados”, señalaron miembros del grupo animalista.

Presión y represalias

Además del maltrato y abandono, la denuncia también incluye señalamientos sobre presión laboral ejercida contra trabajadores de la universidad. Según se ha informado, el supervisor de seguridad y la jefe de personal, Constanza Salamanca, han advertido al personal de vigilancia y administrativo que cualquier contacto con los animales, como alimentarlos o brindarles cuidado, podría resultar en sanciones o incluso despidos.

Este tipo de medidas han generado preocupación entre la comunidad universitaria y grupos defensores de los derechos animales, quienes han calificado estas acciones como una violación a la ética y los principios de bienestar animal. “No solo los están abandonando, sino que también están coartando la solidaridad de quienes quieren ayudar”, expresó un estudiante que ha participado en las jornadas de cuidado.

Exigencias a la administración

Los denunciantes exigen a la administración de la USCO una respuesta inmediata y medidas concretas para garantizar la protección de los animales que aún permanecen en el campus. Entre sus peticiones se encuentra la implementación de un programa de bienestar animal que incluya alimentación, vacunación y control poblacional, así como un compromiso real para evitar el maltrato y abandono de los perros y gatos que han hecho de la universidad su hogar.

También han hecho un llamado a las autoridades ambientales y a las organizaciones defensoras de los derechos animales para que investiguen los hechos denunciados y se tomen acciones legales contra los responsables de estas medidas.

Por el momento, la rectora Nidia Guzmán y la administración de la USCO no han emitido un pronunciamiento oficial sobre estas denuncias. Sin embargo, la comunidad universitaria sigue exigiendo respuestas y soluciones que garanticen el bienestar de los animales y el respeto a la vida dentro de la institución.


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