En la vereda Piedra Blanca, zona rural de San Luis, Tolima, padres y líderes comunales alzaron su voz por las precarias condiciones de la escuela local. María Elsy Barreto, presidenta de la Junta de Acción Comunal, denunció que el plantel carece de agua, luz y baños en funcionamiento, y que no ha recibido mantenimiento en más de 15 años.
En un derecho de petición dirigido a la Alcaldía, la Personería y la Gobernación del Tolima, la líder solicitó la reconexión del servicio eléctrico, el suministro de agua potable, la entrega de refrigerios y reparaciones urgentes en la infraestructura.
Barreto describió la situación como “indignante”, revelando que “las niñas orinan en un balde y los niños les toca ir al monte a hacer sus necesidades”. Los baños están completamente inservibles y la pintura no se renueva desde hace más de dos décadas.
La comunidad también alertó sobre otros problemas: la vía de acceso está en pésimo estado y el constante paso de vehículos pesados levanta polvo, afectando la salud respiratoria de los menores.
Padres, madres y líderes piden que la escuela sea priorizada en las convocatorias de mantenimiento y que se garantice a los niños el derecho a estudiar en condiciones dignas y seguras. Según afirman, el abandono estatal ha convertido este espacio educativo en un lugar indigno para aprender.
