Un interno del Coiba de Picaleña la semana pasada presentó una denuncia de manera pública por las condiciones precarias de los alimentos que se expenden en el establecimiento carcelario. Según el denunciante, la calidad de los productos vendidos es alarmantemente baja, lo que ha generado una creciente preocupación entre los internos y sus familias. El interno señaló que los alimentos que se ofrecen a las familias son de calidad deficiente. Entre las quejas más recurrentes, se menciona el arroz mal preparado, porciones de carne insuficientes en relación con el precio, y la entrega de mojarra en condiciones inadecuadas, a menudo preparada con un día de antelación. Además, el pollo que se vende a veces llega crudo, lo que plantea serios riesgos para la salud.
Desde que se prohibió el ingreso de alimentos al penal, la situación ha empeorado. Los internos dependen exclusivamente del expendio de la cárcel, que supuestamente debería satisfacer sus necesidades alimentarias. Sin embargo, el denunciante afirma que se ha convertido en un negocio para algunos, quienes ahora venden productos de mejor calidad en el exterior del establecimiento. «Externamente sí hay pollo, lomo y otros productos, pero debemos pagar a personas de afuera para que ingresen estos alimentos», expresó el recluso. Por su parte, también dijo que este nuevo sistema estaría obligando a varios internos a pagar más de $10.000 por producto teniendo en cuenta que varios ni son de la región y no tienen más salidas o alternativas, “Nos están forzando a consumir productos de mala calidad porque no tenemos otra opción”, añadió el denunciante.
Ante estas quejas, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) emitió un comunicado respecto a la escasez de productos de expendios, donde se venden alimentos y demás artículos para los internos. Alejandro Durán, vocero del Inpec explicó que está trabajando para dar solución próxima, “El director ha tomado decisiones presupuestales que permitirán restablecer el abastecimiento de productos en los expendios. Confiamos en que, a partir de la próxima semana, los internos podrán acceder nuevamente a los artículos que requieren”, dijo el vocero.
En cuanto a la alimentación, Durán dijo que hasta el momento no ha recibido quejas sobre la calidad de los mismos, pues estarían recibiendo su ración diaria en condiciones adecuadas, “Es importante destacar que la calidad de la alimentación se está supervisando de cerca”, agregó. El Inpec ha autorizado la entrada de productos desde el exterior, permitiendo a los internos recibir suministros que puedan complementar su dieta. Sin embargo, las autoridades han hecho un llamado a la comunidad y al personal del centro penitenciario para que reporten cualquier cobro indebido por parte de personas externas o funcionarios. «Es fundamental que estas prácticas sean denunciadas, ya que no forman parte de la solución que buscamos para garantizar el bienestar de los internos», enfatizó Durán.
