Una nueva denuncia ciudadana ha puesto en evidencia el crítico estado operativo del sistema de transporte masivo MIO en Cali. Este miércoles, imágenes difundidas desde el patio-taller de Puertas del Sol revelaron una gran cantidad de buses estacionados, sin circular ni prestar servicio a los usuarios.
Según quienes realizaron la denuncia, varios de estos vehículos llevan días detenidos, incluso semanas, pese a que en sectores como el norte, el oriente y el centro de Cali los ciudadanos sufren por la falta de buses disponibles.
Los registros visuales muestran buses parqueados al aire libre, expuestos al sol, la lluvia y el deterioro, lo que ha generado indignación entre los usuarios del sistema, que diariamente enfrentan extensos tiempos de espera y rutas incompletas.
“Es inaceptable que tengamos que esperar hasta 40 minutos por una ruta, cuando hay buses guardados. ¿Dónde está la lógica?”, expresó un usuario en la estación Chiminangos, al norte de la ciudad.
Las denuncias también señalan fallas recurrentes en la frecuencia de rutas troncales y alimentadoras, así como desinformación en las pantallas y aplicaciones del MIO, lo que complica aún más la movilidad para miles de caleños.
Metrocali, entidad responsable del sistema, no ha entregado un pronunciamiento oficial frente a estas imágenes, aunque voceros anteriores han argumentado que la inactividad de algunos buses se debe a mantenimientos pendientes, falta de repuestos o fallos operativos en concesionarios.
No obstante, ciudadanos y veedurías exigen una mayor transparencia en la gestión del parque automotor, dado que el deterioro del servicio se ha vuelto una constante en distintas comunas de Cali.
“El servicio es cada vez más precario. Si hay buses que podrían estar en funcionamiento, deberían explicarnos por qué no están en las calles. Hay un claro problema de administración”, reclamó un miembro de la Red de Usuarios del MIO.
La situación se vuelve aún más crítica en horas pico, cuando la alta demanda supera con creces la capacidad operativa del sistema, generando congestión, malestar y pérdida de tiempo para trabajadores, estudiantes y población vulnerable.
En redes sociales, las imágenes del patio-taller han generado múltiples reacciones. Muchos usuarios calificaron como “vergonzoso” que la ciudad invierta recursos en una flota que permanece parqueada mientras las estaciones colapsan.
Algunos comparan esta situación con lo ocurrido en años anteriores, cuando crisis contractuales con los operadores dejaron buses varados por falta de combustible o pagos pendientes, generando un caos similar.
Analistas en movilidad urbana han señalado que el sistema requiere una reestructuración urgente, no solo en el componente técnico y logístico, sino también en la relación con los operadores privados, que controlan buena parte de la flota y la frecuencia del servicio.
La ciudadanía espera un pronunciamiento inmediato por parte de Metrocali y la Alcaldía de Cali, así como medidas concretas para mejorar el funcionamiento del sistema y garantizar el derecho a un transporte digno y eficiente.
Mientras tanto, los usuarios del MIO siguen esperando —literalmente— bajo el sol, bajo la lluvia y sin respuestas claras, mientras una parte importante de los buses permanece inmóvil en los patios.




