La comunidad de la vereda La Esmeralda volvió a levantar la voz para denunciar, una vez más,
la falta de suministro de agua que, según sus habitantes, la Administración Municipal de
Acacías, encabezada por el alcalde Carlos Julio Plata Becerra, no ha garantizado, pese a
existir órdenes judiciales que así lo exigen. Adultos mayores y familias enteras aseguran que
durante años administraciones anteriores sí cumplieron, pero que en la actual gestión el
suministro desapareció por completo.
Problema
Los vecinos recuerdan que, debido a la contaminación del agua subterránea ocurrida alrededor
de 2010, interpusieron tutelas que obligaban al municipio a garantizar el acceso al líquido vital.
A partir de entonces, el abastecimiento se realizaba por medio de carrotanques operados por el
Cuerpo de Bomberos, especialmente para 17 familias de la parte baja de la vereda, la zona
más afectada por la crisis hídrica. Sin embargo, según la comunidad, el contrato que aseguraba
ese servicio finalizó en mayo de este año y no fue renovado, dejando a los habitantes sin
ningún tipo de apoyo institucional.
En los testimonios recopilados, los residentes señalan que el agua de sus pozos quedó
inutilizable debido a múltiples perforaciones petroleras que, según ellos, contaminaron las
fuentes naturales. Incluso afirman poseer documentos del Ministerio de Salud que declararon el
agua como no apta ni siquiera para consumo animal. Aún así, indican que llevan más de una
década esperando la construcción de un acueducto prometido en diferentes administraciones y
que nunca llegó.
Falta de apoyo
Los habitantes cuestionan que, mientras no se resuelve una necesidad tan básica, la
administración sí destina recursos considerables a festivales y eventos públicos. Resaltan que,
según cifras discutidas recientemente en el Concejo Municipal, ya se habrían ejecutado más de
600 mil millones de pesos sin que se refleje inversión en infraestructura esencial.
La comunidad también denuncia que adultos mayores, incluidos quienes ganaron tutelas, no
han recibido el suministro de agua al que tienen derecho. Casos como el de un hombre
postrado en cama desde hace más de tres años, sin acceso a agua potable, son mencionados
como evidencia del abandono institucional y la vulneración sistemática de derechos
fundamentales, entre ellos el derecho al agua, a la protesta y a la dignidad humana.
Los habitantes de La Esmeralda exigen respuestas claras, el cumplimiento inmediato de las
órdenes judiciales y una solución de fondo que garantice agua potable de manera estable.
Señalan que, mientras las autoridades se concentran en festivales y disputas políticas, la
necesidad más básica de su comunidad sigue sin resolverse. Para ellos, el derecho al agua
continúa siendo una deuda que requiere acción urgente y efectiva por parte del municipio.




