Reinaldo Montenegro, conocido lustrabotas del Parque Santander de la Capital Huilense, denunció públicamente una serie de agresiones y abusos por parte de agentes de la Policía, tras un incidente relacionado con herramientas de trabajo de su hija. Los hechos ocurrieron el pasado martes y han generado preocupación entre la comunidad.
Daños a herramientas
Según el relato de Montenegro, su hija dejó 24 máquinas de peluquear en el parqueadero «El Príncipe». Durante la madrugada, una fuerte lluvia dañó las herramientas, lo que llevó a su hija a reclamar a la administración del lugar, manejada por una mujer identificada como Paola. Sin embargo, la administradora se negó a asumir responsabilidades, argumentando que los daños fueron ocasionados por causas naturales.
Confrontación con la Policía
El conflicto se agravó cuando Paola llamó a dos agentes de la Policía. Montenegro aseguró que los uniformados adoptaron una actitud parcial, favoreciendo a la administradora. Esto generó indignación en su hija, quien exigió una solución. En medio de la discusión, según el denunciante, los policías agredieron verbal y físicamente a la joven.
Montenegro intervino en defensa de su hija y fue empujado por los agentes, lo que resultó en el daño de su chaleco, una prenda entregada por la Alcaldía de Neiva. “Me dañaron el chaleco y me golpearon cuando intenté ayudar a mi hija”, afirmó.
Agresión a su hijo
El lustrabotas también denunció que su hijo, quien recientemente fue operado y tiene platino en una pierna, fue agredido durante el incidente. “A mi hijo le hicieron sangrar el pie donde tiene el platino”, afirmó Montenegro.
Posteriormente, tanto Montenegro como sus hijos fueron trasladados al CAI de Las Palmas, donde, según su testimonio, continuaron los maltratos. “Nos llevaron al CAI, nos golpearon y me quitaron el celular”, denunció.
Acciones legales
Reinaldo Montenegro informó que ha interpuesto una denuncia formal ante la Procuraduría y espera que se investigue a fondo la actuación de los agentes implicados. Asimismo, hizo un llamado a las autoridades locales para garantizar la protección de los trabajadores del centro de Neiva.
“Es necesario que se haga justicia y que no se permita que estos abusos queden impunes”, expresó.
Preocupación en la comunidad
El caso ha generado inquietud entre los comerciantes y trabajadores informales del Parque Santander, quienes temen ser víctimas de situaciones similares. La comunidad exige una pronta respuesta de las autoridades y garantías para el ejercicio seguro de sus actividades laborales.
Este incidente pone en evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y supervisión sobre las actuaciones policiales, especialmente en casos que involucran a ciudadanos vulnerables.


