La concejala Lourdes Mateus encendió las alarmas en el Concejo de Neiva tras denunciar lo que considera un vicio de trámite en el manejo del más reciente proyecto de acuerdo. Su inconformidad radica en que tanto la documentación anexa como el texto del acuerdo fueron modificados apenas 24 horas antes del debate en plenaria, lo que, según ella, vulnera las normas internas de la corporación.
Mateus recordó que el artículo 177 del reglamento interno es claro en estos escenarios: cuando existen modificaciones sustanciales en los soportes documentales, el proyecto debe devolverse a la comisión correspondiente para ser revisado por el ponente original. De no cumplirse este procedimiento, advirtió, el proceso legislativo queda jurídicamente expuesto a futuras demandas o nulidades.
Debate bajo tensión
“Estoy hablando sobre el cambio de la documentación anexa que soporta el proyecto, ahí es donde considero que puede haber un vicio de trámite. No es sobre la posibilidad de que la plenaria haga enmiendas, que claro que puede, pero aquí lo que se modificó fue el soporte documental mismo del proyecto”, señaló la concejala, subrayando que su postura no busca dilatar, sino salvaguardar la legalidad.
El señalamiento generó tensión dentro del recinto, donde algunos concejales respaldaron la advertencia mientras otros minimizaron el alcance de la denuncia. La discusión, más allá de lo procedimental, dejó en evidencia el malestar político frente a la manera en que se vienen manejando los tiempos y las formas en la corporación.
El episodio revela una vez más cómo las prácticas apresuradas y la improvisación en los procesos legislativos terminan abriendo grietas jurídicas y políticas que debilitan la credibilidad del Concejo.
