En Garzón, los dueños de una panadería ubicada frente al Seminario, en la calle novena con carrera primera, encendieron las alarmas sobre un daño en el nuevo sistema de alcantarillado instalado durante la repavimentación de la vía en la pasada administración municipal. Los propietarios señalan que, pese a los reclamos presentados, no han recibido atención por parte de la Alcaldía, lo que los llevó a interponer una acción de tutela para proteger su derecho a un ambiente sano y a la salubridad.
En la mira
El llamado se dirige directamente a la Secretaría de Infraestructura, encabezada por Carlos Felipe Tovar Vargas, a quien los denunciantes exigen una intervención urgente que solucione el colapso del sistema. “Los olores son insoportables, afectan nuestras ventas y ponen en riesgo la salud de clientes y vecinos”, señaló uno de los propietarios. La situación no solo impacta al negocio, sino también a la comunidad que transita diariamente por este sector.
Exigen respuestas
La queja plantea serias dudas sobre la calidad de las obras ejecutadas en el pasado gobierno y la falta de mantenimiento actual. Los habitantes esperan una pronta solución, antes de que el daño se agrave y genere consecuencias mayores. Con este caso, Garzón vuelve a evidenciar cómo proyectos inconclusos o mal ejecutados terminan afectando a la ciudadanía.
