Granada atraviesa un panorama desalentador. A punto de culminar el primer año de la administración de Juan Carlos Mendoza Rendón, el municipio no ha visto avances significativos ni inversiones representativas que impulsen su desarrollo.
Desde que asumió el cargo, el mandatario no ha logrado concretar proyectos esenciales para el bienestar de la comunidad. Por el contrario, varias de las obras planificadas y contratadas durante el cuatrienio anterior permanecen en el abandono o sin avances, generando preocupación entre los habitantes.
Obras paralizadas
Entre los proyectos más destacados que aún no se han materializado está el box culvert del Guape, una obra vital para la mitigación de inundaciones. Aunque el contrato fue adjudicado antes de que Mendoza Rendón asumiera su mandato, los trabajos no han iniciado debido a la falta de gestión ante la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena (Cormacarena).
Por otro lado, la Planta de Tratamiento de Agua Potable (PTAP) de Las Delicias, en la que se invirtieron más de 6.000 millones de pesos, continúa sin entrar en funcionamiento. Este proyecto prometía mejorar el acceso al agua potable de miles de habitantes, pero hoy permanece inactivo, privando a la comunidad de este beneficio fundamental.
La construcción de la sede Makatoa de la ESE Municipal Granada Salud tampoco ha avanzado. Con una inversión que superó los 2.700 millones de pesos, esta infraestructura tenía como objetivo mejorar los servicios de salud en el municipio. Sin embargo, la obra está en el olvido, sin que los granadinos puedan aprovechar sus instalaciones.
Finalmente, el proyecto de expansión del alumbrado público rural, que buscaba interconectar cinco centros poblados, quedó incompleto. Aunque se logró conectar cuatro de ellos, aún falta el tramo desde la trocha 4 hasta Aguas Claras, pese a que los recursos para finalizarlo habían sido proyectados en la administración anterior.
Críticas a la gestión
Luigui Restrepo, excandidato a la alcaldía de Granada, denunció públicamente la inactividad del actual gobierno municipal. “Se perdió el primer año sin hacer ni el intento. Hay proyectos con recursos asegurados que no han sido aprovechados, y eso es grave porque la comunidad necesita resultados, no promesas vacías”, señaló.
Restrepo también expresó su preocupación por la falta de liderazgo y gestión en el actual gobierno. Según él, la administración de Mendoza Rendón no ha priorizado las necesidades más urgentes del municipio, dejando a la deriva el futuro de Granada.
A medida que termina este primer año de gobierno, los habitantes de Granada manifiestan su descontento y preocupación. Las obras inconclusas y la falta de avances concretos reflejan una gestión estancada que, hasta ahora, no ha cumplido con las expectativas de la comunidad.




