La comunidad del barrio Santa Inés, en Neiva, levanta su voz ante la desatención de la actual administración. Esmeralda Castellanos, presidenta de la Junta de Acción Comunal, denunció el abandono en el que se encuentra el sector, señalando fallas en infraestructura vial, espacios recreativos deteriorados y limitaciones en el transporte público.
“Llevamos años esperando soluciones reales y lo único que hemos recibido son promesas incumplidas. Las calles sin pavimentar, la escasa señalización y los polideportivos abandonados son una muestra clara del olvido”, afirmó Castellanos.
Transporte en crisis
Uno de los problemas más graves es la eliminación de rutas esenciales del transporte público. “Nos quitaron la ruta 35, la 28 y la 10. Eso afectó a cinco barrios que dependían de ese servicio. Pedimos que al menos restablezcan la 35 y la 10, que beneficiaban a estudiantes, trabajadores y personas mayores”, puntualizó.
La situación obliga a los residentes a caminar largas distancias o pagar transporte informal, con mayores costos y riesgos, especialmente en horas nocturnas.
Compromisos incumplidos
La líder comunal también criticó la falta de acción de la Casa de Participación Ciudadana. Aunque realizaron una visita y asumieron compromisos, hasta ahora no se ha concretado nada. “Vinieron, escucharon y se fueron. No sabemos si lo que hablaron quedó en el aire”, expresó.
Asimismo, pidió a la Secretaría de Gestión del Riesgo acompañamiento técnico para identificar zonas vulnerables a deslizamientos e inundaciones, pero tampoco ha recibido respuesta.
Llamado urgente
Castellanos fue contundente: “No queremos más discursos bonitos. Necesitamos acción, presencia institucional y respuestas efectivas. Este no es un favor, es un derecho ciudadano”.
