En lo últimos días, el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CPDH), ha venido realizando una serie de denuncias sobre una repoblación de grupos paramilitares en el departamento de Casanare.
De acuerdo con el organismo de derechos humanos, a lo largo de este año las comunidades del Casanare han sido silenciadas, minimizadas y atemorizadas por el incremento de los conflictos sociales.
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Así mismo, los enfrentamientos entre grupos armados han puesto en riesgo a líderes y lideresas sociales, así como a quienes defienden los derechos humanos.
Uno de los últimos hechos violentos que reportó la CPDH se presentó el pasado 12 de noviembre. Ese día, sobre las 5:30 de la tarde, Rubiela Benítez Enríquez, perteneciente a la junta nacional de coordinadora en el departamento del Casanare del CPDH; y Diego Flórez, también de la junta departamental, fueron víctimas de un atentado cuando arribaban a su hogar en el barrio Casimena de Yopal.
El atentado fue ejecutado por dos hombres que se movilizaban en una moto y quienes dispararon contra Benítez y Flórez. En el hecho resultó herido el escolta Fredy Rojas, quien hace parte del esquema de seguridad de Diego Flórez.
Según CPDH, pese a la existencia de diferentes Puestos de Mando Unificados en todo el territorio, instalados por el Gobierno Nacional, aún persiste un plan de persecución a defensoras y defensores de derechos humanos y por lo tanto las medidas tomadas siguen siendo insuficientes para garantizar la vida de líderes y lideresas, formantes del acuerdo de paz y liderazgos sociales y populares.
De otro lado, según un medio independiente llamado Agencia Prensa Rural, el 7 de octubre de este año se realizó en la ciudad de Yopal el primer foro departamental de derechos humanos como escenario preparatorio al XIII Foro Nacional de Derechos Humanos.
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La desaparición forzada en Casanare, según el Registro Único de Víctimas, desde 1985, en el departamento 1.024 personas fueron desaparecidas. Sin embargo, esta cifra varía en grandes cantidades con otros centros de análisis del conflicto en Colombia.
Según The Human Rights Data Analysis Group, el número de desaparecidos asciende a 2.553, más del doble, entre 1986 y 2007. Y otras oenegés hablan de más de 6 mil desaparecidos.