Un grupo de padres del Gimnasio Israel, ubicado en el barrio Madelena de Bogotá, ha denunciado que sus hijos habrían sido víctimas de acoso sexual por parte de un docente que impartía clases de ética, sistemas y educación cristiana. Según las familias, el presunto agresor, identificado como Sebastián Sánchez Castro, habría cometido los actos inapropiados contra más de 20 estudiantes, cuyas edades oscilan entre los 8 y 12 años.
La denuncia
Todo comenzó el 6 de abril, cuando los padres recibieron un comunicado del colegio informando que las clases se suspenderían por «un tema legal». La situación generó sospechas, y al indagar, descubrieron que un profesor estaba siendo investigado por presuntamente tocar de manera inapropiada a varios alumnos.
David, padre de un niño de 12 años, relató que su hijo confirmó haber sufrido acoso desde el año pasado. Según su testimonio, el docente aprovechaba la revisión de cuadernos para acercarse a los menores y tocarlos de manera abusiva. «Ponía su mano en el pupitre y con la otra los tocaba o les bajaba la mano al pecho y a sus partes íntimas. Si los niños se resistían, les apretaba aún más», aseguró.
Los afectados fueron sometidos a exámenes médicos y psicológicos, permaneciendo hospitalizados entre 2 y 5 días como parte del protocolo de código blanco. «Exigimos justicia; no podemos permitir que se vulneren los derechos de nuestros hijos», expresó otro padre.
Revelaciones
Durante la investigación, los padres descubrieron que Sebastián Sánchez Castro no contaba con certificación como docente. Marcela, madre de un niño de 11 años, explicó: «Ni siquiera podemos llamarlo ‘profesor’, porque solo tenía un curso técnico y el colegio lo contrató sin verificar su idoneidad».
Aunque el contrato del presunto acosador fue terminado, no ha sido capturado debido a que no fue sorprendido en flagrancia. «Todo queda en manos de la Fiscalía», agregó Marcela
Este no es el primer escándalo que afecta al Gimnasio Israel. En 2023, otro docente fue detenido por incitar a estudiantes a consumir drogas, específicamente «tusi». Sin embargo, quedó en libertad por vencimiento de términos, lo que ha generado desconfianza en las autoridades.
Respuesta de las autoridades
Ante las denuncias, la Secretaría de Educación de Bogotá informó que activó la ruta de atención correspondiente, trabajando con el ICBF, la Fiscalía y la Personería Distrital. Además, se está preparando un informe para iniciar un proceso sancionatorio contra la institución.
Por su parte, el colegio se comprometió a emitir un comunicado el 23 de abril, pero hasta el momento no se ha pronunciado oficialmente.
Las familias afectadas reclaman acciones concretas para garantizar la seguridad de los menores y sanciones ejemplares contra los responsables. «No queremos que esto quede en el olvido como casos anteriores», expresó uno de los padres. Mientras tanto, la comunidad educativa espera que las autoridades agilicen las investigaciones para evitar que hechos similares se repitan.
