Alrededor de 300 establecimientos comerciales fueron víctimas de la delincuencia, después de que cinco personas alteraran sus medidores de gas causando pérdidas millonarias y poniendo en riesgo la vida de las personas.
Los delincuentes fueron capturados después que la Policía descubriera que se presentaban como trabajadores de una compañía que realizaba arreglos en los establecimientos ofreciéndoles una factura más económica.
Los sujetos dejaban las conexiones de gas de forma muy precaria y, según Vanti, la empresa encargada del servicio, esto podrá haber generado una catástrofe.
Aparentemente, los falsos instaladores cobraban $1.000.000 para hacer el “ajuste”, por lo que la factura de un restaurante que podría llegar en $4.000.000 reducía hasta un 80%.
Entre los establecimientos que se vieron afectados por esta situación se encuentran restaurantes, lavanderías, hoteles y empresas lavadoras de tanques.
Los delincuentes robaron cerca de 69 millones de metros cúbicos de gas, lo que se traducen una pérdida de al menos 40 mil millones de pesos.
Estos hombres ya están a disposición de la Fiscalía y se espera que sean judicializados esta semana.
