Los desconocidos, al parecer con un objeto contundente, rompieron el vidrio para poder llegar al interior, luego de ingresar al local tuvieron tiempo de registrar el lugar en busca de objetos de valor. Lo primero que encontraron fue un gran televisor que se encontraba empotrado en una de las paredes, que lograron bajar rápidamente; los ‘amigos de lo ajeno’ se percataron de otros elementos como computadores y otros equipos, por fortuna estos se encontraban asegurados con unas guayas, que les dificultó extraerlos.
Pistas
Luego de lograr su cometido, los asaltantes escaparon del lugar, dejando daños a su paso; según los primeros indicios, al parecer los malhechores serían habitantes en condición de calle que habitualmente duermen en el andén. Se presume que desde hace un tiempo estaban planeando el hurto y solo esperaban la oportunidad perfecta para llevarlo a cabo. Las autoridades verifican las cámaras de seguridad de los alrededores para tratar de identificar a los perpetradores del millonario robo.
Indignación
Los comerciantes de la zona céntrica como Humberto Molina se sienten desprotegidos en horas de la madrugada por culpa de la delincuencia, ya varios locales han sido afectados con el mismo ‘modus operandi’: pasan rompiendo los vidrios y a los pocos minutos, ante la ausencia de las autoridades, ingresan a saquear con lo que encuentren.
