
Alias ‘R-R’ habría hurtado un valioso artículo aprovechando el descuido de una comerciante.
En un vídeo quedó registrado un acto de alias ‘R.R’ quien había hurtado un celular en el barrio Ricaurte, más exactamente en una tienda, de acuerdo con la información brindada por la tendera alias ‘R.R’ habría aprovechado su descuido, pues la femenina se encontraba organizando una de las vitrinas, “yo estaba arreglando mi local y deje una de las vitrinas un poco abierta y fue donde el señor aprovechó para robar’ por otro lado, en el vídeo se puede evidenciar como alias ‘R-R’ tomó un celular y lo escondió en sus partes íntimas, según la afectada los hechos ocurrieron muy rápido y al percatarse que algo faltaba en su local decidió confrontar al delincuente y una vez alias ‘R.R’ se ve entre la espada y la pared decide devolver el dispositivo móvil y le justificó a la mujer que este acto lo hacía puesto que él es “una persona seria”.
Caso
El reciente caso de hurto en dicho negocio ha generado un amplio rechazo entre los propietarios del establecimiento y la comunidad y pese a que el hombre implicado intentó justificar su acción como un supuesto error, las cámaras de seguridad registraron claramente el momento en que ocultó el celular entre sus prendas, lo que desató la indignación de las víctimas y de quienes conocen el caso.
Los propietarios del negocio no solo lamentaron el robo, sino que enfatizaron la importancia de las autoridades para prevenir este tipo de situaciones. «Es difícil entender cómo alguien puede calificar esto de un error cuando claramente tomó el objeto de manera intencional y lo escondió», comentaron los afectados y a pesar de haber recuperado el teléfono, consideraron que la devolución no demuestra honestidad, sino que fue una reacción al ser descubierto.
Atención
Por otro lado, la comunidad también expresó su preocupación por este incidente y realizó un llamado a las autoridades locales para que se tomen medidas que refuercen la seguridad en los negocios, insistiendo que este tipo de actos no deben repetirse y que es fundamental garantizar la tranquilidad de los comerciantes, quienes ya enfrentan múltiples desafíos para sostener sus negocios.
Este caso refleja la necesidad de fortalecer tanto la vigilancia como la educación sobre el respeto hacia los bienes ajenos. Aunque el objeto fue devuelto, la comunidad considera que no es motivo para justificar la acción del hombre, sino un ejemplo de cómo la presión social puede frenar conductas inapropiadas. La reflexión final es clara: la honestidad no radica en devolver lo que se robó, sino en no tomarlo en primer lugar.




