La Selección Colombia Femenina llegó a su cita en cuartos de final del Mundial Femenino Sub-20 con ganas de resolver pronto, pero por falta de precisión acabó sometida a la definición por penaltis. Batalló en los 90 minutos, soñó gracias a la inspiración de Karla Torres pero falló dos veces en su arco y terminó en un 2-2 que lo llevó al tiempo extra y a los críticos penaltis. Y fue el epílogo del sueño. De Ridder abrió la tanda con un gran cobro; en el turno de Gabriela Rodríguez adivinó la figura Liefting y atajó; Kroese definió de gran manera aunque por poco adivina Luisa; fue Osorio a su turno y la tiró por encima y ya todo iba en contra de Colombia; turno para Buikema y gol también; y a Juana Ortegón le tocó la responsabilidad de un penalti que otra vez adivinó la portera neerlandesa para eliminar al anfitrión de la Copa Mundo. Adiós al sueño, fiesta para Países Bajos, semifinalista del Mundial Sub-20.
A los 2 minutos cometía un primer error el rival europeo al dejar libre a Linda, cuyo remate se fue apenas abierto; un minuto después fue al espacio la capitana para obligar a un aparatoso pero eficiente cierre entre la zaguera y la portera y en ese rebote se animó Juana Ortegón a un riflazo que sacó la arquera en una volada. No hizo daño y se animó países Bajos en el juego aéreo, en donde eran claramente superiores, y se le fue larga la pelota a Linda en una cabalgara en solitario que le ganó en el mano la arquera Liefting. Otro golpe querían dar las de naranja pero difícilmente iban a atrapar distraída a Luisa Agudelo. Y era de golpe y golpe el arranque bajo un sol inclemente, hasta que llegó el gol de la que se hizo esperar hasta los cuartos: atenta al rebote apareció Karla Torres y de zurda por fin superó a la eficiente portera neerlandesa, que nada podía hacer para evitar el justo 1-0 a los 14 minutos. Tuvo el segundo Linda en otra veloz salida, imposible de neutralizar para sus rivales, pero se fue muy cruzado el remate, y otra vez a los 19 cuando mandó al techo otro intento, aunque vale decir que también Agudelo fue exigida y reaccionó bien a un disparo frontal, muy potente.
Se planchó un poco el juego y sacó el pie del acelerador Colombia y claro, al respirar las europeas hicieron daño por arriba, como se sospechó desde un principio: libre Stoit apareció a un cobro de tiro libre que fue a la izquierda y la encontró absolutamente sola, a los 37 minutos. Así, sin más se esfumaron más de 400 minutos de invicto de Luisa Agudelo y se empezó a sufrir innecesariamente el 1-1. A fuerza de amor propio intentaban Linda y Karla Torres, a quien se le escapó una gran jugada de Cabezas, pero se acusaba el golpe en la zona posterior, donde se sentía el nerviosismo. Pero había que atacar y así lo hacía Gabriela Rodríguez en un intento apenas desviado, preludio de la gran tarde de Karla, la que pareció guardar en el maletín todo el talento que le conocemos para este día en el Pascual: un centímetro le dieron y por ahí logró ubicar la mira y meter el derechazo suficientemente abierto para superar a la portera pero sin que superar el palo, una joya para el 2-1 a los 63 minutos de juego. ¡Se quería caer el Pascual de dicha! Y ella sin perder la cabeza, como quien no quería pero sí, clasificar a su país a su primera semifinal de una Copa Mundo Femenina Sub-20.
Un justo se llevó Colombia cuando Linda pedía el cambio en dos amenazas de lesión per, de pura terca, se quedó en el campo. Y otro más dio Gabriela con otro intento que no entró. A esa altura ya faltaban solo 10 minutos y pues había que defender la ventaja pero Gabriela no estaba en ese libreto: soltó un gran remate para el que sería su primer tanto en el Mundial, pero le sancionaron un fuera de lugar milimétrico. Lástima, porque iba a faltar ese gol después. Los minutos pasaron sospechosamente lento en Cali y había tensión y nerviosismo en el Pascual y eran todas las de naranja contra Luisa, y ella que puñeteaba, hasta que caía el empate a los 85, el zurdazo de Weiman superando a defensoras y portera y a padecer el empate 2-2, con Linda y sus problemas físicos, con mucho corazón pero poca precisión para buscar un tercer tanto y todo por decidirse… por la vía del sufrimiento.
