Renat Agzamov, un ex boxeador profesional, ha encontrado un nuevo campo de batalla en la cocina, donde ha demostrado ser un verdadero campeón. Después de colgar los guantes, Agzamov se convirtió en un reconocido pastelero de lujo, creando tartas y dulces que son auténticas obras de arte.
Su creación más impresionante es una tarta nupcial de 4 metros de altura, inspirada en un castillo de cuento de hadas. Esta monumental tarta es una verdadera maravilla, con torres, balcones y hasta iluminación funcional. Su peso es cercano a 1.500 kilos y su valor es de 179.000 dólares.
La transición de Agzamov del ring de boxeo a la cocina ha sido un éxito total. Su talento culinario y su precisión arquitectónica lo han convertido en uno de los grandes referentes en la pastelería de alta gama. Su historia es un ejemplo de que el arte y la creatividad pueden surgir en los lugares más inesperados, y que la pasión y la dedicación pueden llevar a alguien a alcanzar la excelencia en un campo completamente nuevo.




