La evolución humana es una historia de millones de años que comenzó con pequeños primates en los bosques africanos y culminó en el surgimiento del Homo sapiens, la única especie humana viva en la actualidad. A través del registro fósil, los científicos han identificado importantes antecesores como el Australopithecus afarensis, que caminaba erguido, y el Homo habilis, conocido por fabricar herramientas de piedra. Con cada paso evolutivo, los cerebros se agrandaron, el lenguaje emergió y la cultura comenzó a tomar forma.
Este proceso no fue lineal ni exento de extinciones: especies como el Homo erectus y los neandertales compartieron el planeta con nosotros antes de desaparecer. Gracias a la genética moderna y los avances en paleoantropología, hoy entendemos mejor cómo la adaptación al entorno, la cooperación social y el uso del fuego fueron esenciales para nuestra supervivencia. La evolución no solo transformó nuestros cuerpos, sino que sentó las bases de la inteligencia y la sociedad que definen a la humanidad actual.


