El municipio de Saladoblanco sigue siendo semillero de grandes deportistas, y una de sus figuras más prometedoras es Flor Ángela Chavarro Pastrana, joven futbolista que continúa consolidando su camino en el balompié femenino nacional. Su historia es un testimonio de disciplina, sacrificio y pasión por el deporte que ama.
El recorrido deportivo de Flor Ángela comenzó en el club La Masia, en Pitalito, donde bajo la dirección del profesor Hernán Sánchez, dio sus primeros pasos en el alto rendimiento. Allí se destacó por su capacidad técnica, carácter competitivo y compromiso, cualidades que pronto llamaron la atención de entrenadores y formadores.
Su talento la llevó a presentarse a pruebas con el reconocido club Formas Íntimas en Medellín, una de las instituciones más importantes y tradicionales del fútbol femenino en Colombia. Después de superar varias evaluaciones y participar en microciclos preparatorios, fue seleccionada para integrar el proceso deportivo del equipo, oportunidad que marcó un salto significativo en su carrera. Incluso, destacó en un torneo en Santa Marta, lo que reafirmó su proyección.
Flor Ángela reconoce que no ha sido un camino fácil. Estar lejos de su familia ha sido uno de los mayores retos, así como adaptarse a exigencias deportivas más altas, especialmente en trabajos específicos como el conocido “cajón”, fundamental en la preparación física del fútbol moderno. Aun así, su determinación la mantiene firme y enfocada en alcanzar sus sueños.
El apoyo de su familia, del alcalde de Pitalito, Yider Luna, y del Instituto de Cultura, Recreación y Deporte de Pitalito, ha sido esencial para que pueda continuar su proceso formativo. También agradece a personas y colectivos que han aportado mediante rifas y gestiones.



